Puntos de Interés
Municipio
Addaia
Addaia es un saliente situado entre cala Molí y cala Addaia y un núcleo de población de Es Mercadal en la zona septentrional de la isla.
Originariamente era una pequeña urbanización junto a un puerto natural del que ha tomado su nombre. Con el tiempo se construyó el Port Esportiu d'Addaia y la población fue creciendo ampliando sus límites a toda la zona, pasando a denominarse todo el conjunto Port d’Addaia.
El nombre de Addaia está asociado por tanto al puerto de Addaia, el tercer puerto más importante de la isla y también el tercer puerto natural más grande. Addaia es una cala natural rodeada de pequeñas isletas que le prestan abrigo de las inclemencias del tiempo más duras.
Comprende la cala Molí y la cala Addaia, de aguas profundas y tranquilas y los islotes (Illa Petita d’Addaia, Illa Gran d’Addaia, Illa de ses Àguiles, Illes Carbó), lajas, bajos (Seca d’Enmig) y la pequeña urbanización de Na Macaret.
Es un enclave natural de gran belleza debido a sus cristalinas aguas. De hecho, parte de la costa norte de Menorca fue declarada reserva marina por la UNESCO.
Muy cerca, en Punta de sa Torre, se alza Torre d’Addaia, una atalaya defensiva de ocho metros de altura, planta octogonal y dividida en tres alturas, albergando en la última la plataforma de artillería, construida por los ingleses en el periodo de 1798-1802.
La zona está situada en el área de influencia entre el Parque Natural de S’Albufera des Grau y la Reserva Marina del norte de Menorca. Aquí se encuentran las Reservas naturales de las islas des Porros (illots d’Addaia), s'Estany, próximo a numerosas calas y lugares singulares para la práctica del submarinismo y la pesca.
La población linda con un ANEI (Área Natural de Especial Interés) dedicado a la explotación agrícola y ganadera y con las salinas de Addaia y Mongofra. Ambas se encuentran hoy en desuso, y componen una de las principales zonas húmedas de Menorca así como un magnifico lugar para la observación de aves. Igualmente es un paraje de gran interés etnológico con comunidades vegetales como saladares, tamariscos y comunidades de plantas acuáticas.
Por último, no podemos olvidarnos de la gastronomía del lugar. Como no puede ser de otra manera los locales y restaurantes de la urbanización ofrece una gran variedad de platos típicos de la isla. De esta manera encontramos pescados, quesos, embutidos y vinos de primera calidad. Imprescindible probar la caldereta de langosta, músculos frescos de Menorca y postres típicos como los amargos o los carquinyolis.