Cultura

Torre de Sa Mesquida

En el centro de la bahía de Maó, en lo alto de una roca, se alza la Torre de sa Mesquida. Se trata de torre de defensa costera inglesa construida en 1799, durante la tercera y última dominación inglesa (1798-1802).

Junto con otras 10, formaba parte de la red de torres que conformaban el sistema defensivo del litoral de la isla. Este sistema se puso en marcha tras la demolición de los castillos de Sant Felip (es Castell) y Sant Antoni (Fornells) en 1782 por orden de Carlos III.

La construcción consta de tres plantas con revoque de cal y arena, que aún se puede observar en la cara norte, con refuerzos verticales de sillares que quedan especialmente visibles en el costado sur de la torre. Además tiene un matacán en el Oeste, muy amplio y reforzado, que sobrepasa en altura al parapeto de la terraza cuya finalidad era repeler cualquier ataque terrestre desde esta zona. Además, permitía, a través de sus numerosas aspilleras, el fuego de los fusileros, características ambas que hace única esta torre.

Para poder hacer frente a los barcos que entraban a la cala existía, en la plataforma superior, una estructura para disparar un cañón giratorio.

El resto de la infraestructura se completaba con un piso intermedio que aún conserva una escalera de caracol incrustada en su muro, pero del que apenas quedan restos en pie, y la planta baja, por donde se realizaba el acceso a la torre y una cisterna excavada.

Muy cerca de este edificio principal había otro recinto que era utilizado como alojamiento de la guarnición y cuerpo de guardia que incluía una garita para el centinela. Actualmente, todo el conjunto es de propiedad privada.

Ya sea por disfrutar de las vistas, la playa, el litoral para hacer submarinismo, imaginar momentos históricos o recorrer el Camino Natural Camí de Cavalls a pie, bici o caballo, Sa Mesquida tiene un bonito atractivo siempre bajo la firme mirada de su torre.