Orografía

Peñagalera

Con un relieve espectacular Peñagalera o Penyagalera, como se conoce en la comarca de Matarraña, es una montaña de relieve espectacular que debe su nombre a la peculiaridad de su forma, en la que muchos dicen ver un barco grande o galera.

Se encuentra ubicada en el Parque Natural de Els Ports, muy cerca de la zona de baño de las Pesqueras. Su peculiaridad reside en sus acantilados de conglomerado rojizo y el contraste que se observa entre la verticalidad de sus flancos y la superficie llana de su plataforma superior. Su ladera más oriental se encuentra bañada por las aguas del río Algars y en ella aún se conservan los restos de algunas construcciones que sugieren que en tiempos pasados pudo estar habitada.

La cima de Peñagalera se encuentra situada a unos 1034 metros de altura, desde donde es posible divisar una panorámica completa de los valles de los ríos Algars y Ulldemó así como de los Puertos de Beceite.

Para alcanzar este punto existe una ruta, algo complicada, que supera los 8 kilómetros de distancia y que llevará al senderista dos horas y media de camino aproximadamente. Debido a la dificultad señalada, es recomendable no realizar este recorrido en periodo de lluvias, ya que es bastante común que se registren crecidas en el caudal del río Ulldemó.

El visitante puede comenzar su camino en la pista asfaltada que arranca en Beceite y que sigue hacia Las Pesqueras, para abandonarla poco después por un sedero que aparece en el lado derecho. El itinerario continúa en paralelo al barranco de Les Comellasos, desde donde se divisa el macizo de Els Ports. Tras varios giros llegaremos a un camino que desciende por un bosque y que nos lleva a un camino asfaltado. A partir de aquí, dejamos una acequia atrás y nos situamos junto al lecho del río, que atravesaremos por el Toll de Pablet, una poza apta para el baño muy conocida en la zona. A partir de este punto el camino va ganando altura poco a poco.

Pasaremos por la Solana de l’Estes y los barrancos de Sant Antoni y de Olles como puntos destacados y en nuestro camino atravesaremos antiguos bancales de cultivo y algunos refugios para ganado. Desde aquí las vistas habrán ganado en espectacularidad tanto como en altura y, aunque al llegar a esta zona el camino se complica bastante, debemos seguir las marcas de PR que nos mostrarán el camino. Muy cerca encontraremos un collado que parece el punto más alto, pero aún tendremos que recorrer un buen tramo por una empinada ladera y un repecho pedregoso que culmina, ahora sí, en la cima de Peñagalera.