Puntos de Interés
Infraestructura
Ruinas túnel y puente antiguo ffcc
Este antiguo túnel ferroviario posee una longitud de 1.846 m y fue construido para salvar el contrafuerte que separa los ríos Ebro y Matarraña y hacer posible así el paso de la línea de ferrocarril que unía Madrid y Barcelona. La boca de entrada al túnel se encuentra en un acantilado en trompa que posee una altura de 200 m. Es por ello por lo que a día de hoy, a pesar de que el antiguo municipio de Fayón en el que se localiza esta infraestructura se encuentra sumergido bajo las aguas del embalse de Ribarroja, es posible ver la entrada de este túnel que ha sobrevivido como vestigio del antiguo emplazamiento de la localidad y que recuerda la actividad minera que durante años tuvo este municipio zaragozano.
La orografía del terreno hizo necesario que se realizara un túnel a cielo abierto que se hallaba sobre las aguas del río Matarraña y que fue construido sobre cajones de hierro hincados por aire comprimido. Este paso ferroviario fue inaugurado en 1894 y a lo largo de su larga historia sufrió varias destrucciones. La primera de ellas en 1931 provocada por la avalancha de una enorme roca desprendida del acantilado en el que se enclava. La segunda se produjo a propósito de la guerra civil española cuando este tramo ferroviario fue volado controladamente en 1938, durante la batalla del Ebro, aunque dada su importancia estratégica, sería reconstruido apenas unos meses después por la dictadura franquista.
El fin definitivo de los días útiles de este túnel llegó a finales de la década de los 60, cuando se inundó el antiguo municipio de Fayón debido a la construcción del embalse de Ribarroja. Sin embargo, aún hoy se conserva sobre las aguas del Ebro la visera del túnel encajada en la roca como recuerdo de aquel ferrocarril y de la antigua ubicación de la localidad de Fayón.