Cultura

Ermita de la Virgen de la Viña

Entre los barrancos de las Avellaneras y de Viña y a los pies de la sierra de Sevil encontramos esta ermita desde donde se puede contemplar una panorámica del cañón del Balced y de las cumbres de Guara.

Aunque su fecha de construcción es desconocida, a lo largo de los siglos XVI y XVII la capilla original se reconstruyó y se añadió una vivienda para los ermitaños. En 1702, el obispo de Huesca concedió cuarenta días de indulgencia a todo el que colaborara en su reconstrucción con dinero, materiales o jornales porque amenazaba ruina. En la actualidad el conjunto lo conforman la iglesia, con un sencillo altar donde se guarda la imagen de la virgen, el casal anejo y un área recreativa con mesas de merendero. En la parte posterior del edificio principal se distingue un estribo realizado en mampostería cuya misión es reforzar la pared construida con el mismo material.

Antiguamente, hasta aquí se acercaban los habitantes de distintos pueblos cuando ocurrían calamidades públicas como pestes, sequías, guerras y plagas… Actualmente, la ermita de la Virgen de Viña es escenario de diversas celebraciones a lo largo del año. Hasta aquí suben los vecinos de Adahuesca para celebrar la Pascua de Pentecostés, los de Alberuela de Laliena que se reúnen en la ermita durante la Pascua de Resurrección, o los de Bierge o Radiquero que cada 25 de abril, día de San Marcos y 23 de abril, día de San Jorge, suben en romería para celebrar misa en la pequeña capilla y compartir una festiva comida.