Puntos de Interés
Municipio
Girona
Enclavada en el valle del Ter, encontramos el municipio de Girona. Conocida por la ciudad de los cuatro ríos –se sitúa en la confluencia de los ríos Onyar, Ter, Güell y Galligants- es la capital de la provincia del mismo nombre y de la comarca del Gironés.
Por su situación estratégica, se ubica en el punto más estrecho que atraviesa los Pirineos, último puente de paso hacia África y primer bulevar de Europa, ha estado poblada desde las etapas más primitivas del paleolítico.
Posteriormente llegarían los romanos, que establecieron la fortificación de Gerunda aprovechando su cercanía a la vía Augusta. La llegada de los cristianos propició la caída del imperio en el 476 pasando Girona a depender de los monarcas visigodos hasta el 711. Sería Carlomagno quien fundaría el condado de Girona en el 785. Girona, sede episcopal y capital de obispado desde el siglo V, permitió la residencia de los judíos, instalados cerca de la catedral, hasta que en 1492 fueron expulsados de la península.
La villa ha sido escenario de varias contiendas bélicas desde el siglo XVII hasta 1833, como la guerra de los Segadors y las continuas contiendas entre España y Francia que hacían de Girona objeto de numerosos asedios, que volverían a repetirse durante las guerras napoleónicas.
A partir de 1833 hasta principios del siglo XX, Girona vive su particular revolución. Es nombrada capital de provincia, llega la industria y se crea la Universidad Libre de Girona en 1869 que junto con el estallido cultural de la ciudad llevó a un espectacular crecimiento demográfico.
Destacar el patrimonio arquitectónico, histórico-cultural enclavado es su casco viejo en el que dominan claramente las estructuras medievales y algún elemento romano, árabe e incluso hebreo. Todo ello dentro del recinto amurallado de la Força Vella donde se guardan tesoros como la Catedral de Santa María, Barri Vell o casco antiguo, las Casas del Oñar, el Call Jueu o la judería, los baños árabes, la Rambla de la Libertad, la plaza de la Independencia, los puentes sobre el río Oñar, el antiguo hospital de Santa Catalina, el edificio de Correos y la Harinera Teixidor.
En cuanto a su economía, a pesar de la indudable expansión industrial, destaca el comercio de vieja tradición. Es reseñable que Girona presenta el record de la tasa de tiendas por persona más alta del Estado. También destaca por las numerosas ferias y mercados y por ser una zona con numerosos atractivos turísticos como la Costa Brava y el Pirineo.
Respecto a las festividades locales señalar las fiestas del 25 de julio en honor a Sant Jaume y el 29 de octubre las de Sant Narcís o San Narciso con numerosos pasacalles, pregón, misa, conciertos y barraques que son bares de entidades locales hechos con barracones. También merece la pena nombrar las fiestas mayores de los barrios que componen Girona en los que las diversas asociaciones de vecinos organizan una serie de actos con motivos festivos.