Hidrografía

Río Ega

El río Ega nace en Álava, en las proximidades de la localidad de Lagrán, en la falda norte de la sierra de Cantabria. Este cauce fluvial entra en Navarra atravesando Marañón, Cabredo y Genevilla, y sus 110 km de recorrido discurren casi en su totalidad por esta comunidad autónoma. A lo largo de su itinerario vierten sus aguas en él importantes manantiales y ríos que proceden de los picos montañosos de la sierra de Urbasa y cuyo caudal va a parar a la cuenca del Ega. Un buen ejemplo de ello es el río Urederra, uno de los más impresionantes de Navarra, que se une al Ega en el entorno natural que rodea la localidad de Estella. Finalmente, tras dejar a su paso paisajes impresionantes, el río Ega concluye su andadura a la altura del término municipal de San Adrián, donde vierte sus aguas en el Ebro.

Durante su extenso recorrido a través de esta escarpada región, el Ega dibuja paisajes espectaculares como, por ejemplo, el que es posible disfrutar en el paraje de la Reserva Natural de Lasia, ubicado en la zona limítrofe entre Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra, donde el río se encuentra encajado entre los desfiladeros del imponente Barranco de Lasia. En este espacio natural de cerca de 70 ha de extensión amplias poblaciones de madroño flanquean el cauce del Ega. Asimismo, la trascendencia medioambiental del Ega ha motivado que el tramo en el que sus aguas se unen con las del río Urederra haya sido declarada como Zona Especial de Conservación (ZEC).

Pero este río no solo destaca por su importante valor natural y paisajístico en la zona, sino que en localidades navarras como Estella –conocida tradicionalmente como “la ciudad del Ega”–, el caudal de este río ha constituido históricamente un elemento esencial para el desarrollo socioeconómico de la zona.

Con respecto a la vegetación que albergan las aguas del Ega, predominan en sus proximidades especies como los hayedos, marojales, brezales con otea y brezo cantábrico, que se alternan con otras especies vegetales como alisos, arraclanes, avellanos y fresnos. En cuanto a la fauna, este río es hogar de especies con un gran interés ecológico como la nutria, el desmán o el mirlo acuático.