Vegetación

Monumento Natural Carballa da Rocha

En el paraje de Carballa da Rocha, también conocido como Carballa da A Saínza, ubicado en el concello de Rairiz de Veiga, hunde sus raíces este magnífico ejemplar de roble. Esta especies es conocida como carballo en gallego, aunque adopta el género femenino cuando el ejemplar es viejo, como es el caso de esta carballa da Rocha, que además presenta un porte estupendo.

Además del indudable valor botánico del roble, este ejemplar en concreto posee un importante valor cultural para los vecinos de A Saínza, ya que se encuentra en las inmediaciones de la capilla de la virgen de la Merced. Cada 24 de septiembre, durante las fiestas patronales, este enclave se convierte en escenario de una romería durante la que a la sombra de este roble se recrean las batallas entre moros y cristianos, una tradición poco usual en Galicia y que se encuentra declarada como Fiesta de Interés Turístico.

Este ejemplar de corteza agrietada por el paso de los años cuenta con unos casi siete metros de perímetro y su tronco se bifurca en dos grandes ramas que superan los 30 m de altura. No es extraño, ya que el roble es una especie que puede llegar a alcanzar los 40 m de altura. Es una especie se encuentra especialmente distribuida por la mitad norte de la Península. Suele preferir los suelos ácidos y frescos, aunque también se adapta a aquellos terrenos con encharcamiento temporal. Suelen habitar en climas templados en los que no existe mucha sequía estival. Se encuentra formando extensos bosques y no tiene problemas con la altitud del terreno, ya que puede crecer desde el nivel del mar hasta los 1.500 m.

Con respecto a los usos de esta especie, destaca fundamentalmente por su madera, ya que su resistencia a la humedad, la intemperie y las vibraciones hacen que sea una de las preferidas por la industria naval. También es una madera muy bien valorada para la tonelería, ya que proporciona el mejor aroma y sabor a licores como el vino o el coñac, así como para la ebanistería. Asimismo, sus bellotas son utilizadas como forraje para el ganado y su corteza se emplea para curtir pieles. Además, permite obtener un carbón vegetal de gran calidad y aporte calorífico que suele utilizarse para la forja del hierro.