Puntos de Interés
Infraestructura
Portela do Home
Se trata de un puerto de montaña que alcanza los 822 m de altitud y que forma parte del parque nacional luso de Peneda-Gerês, una alineación montañosa que hace de frontera natural entre España y Portugal. Su cumbre actúa como mirador y ofrece unas vistas privilegiadas del entorno boscoso que rodea este enclave. Además, en sus inmediaciones es posible visitar la Cascada de Portela do Home.
En el lado español, el municipio orensano de Lobios es el primer núcleo de población que da la bienvenida a quienes cruzan este enclave despidiéndose de Terras de Bouro, última población lusa en este punto. A pesar de que en él aún se conservan edificios pertenecientes al paso fronterizo moderno, lo cierto es que los romanos que habitaron la Península ya utilizaban este lugar como vía de paso, tal y como prueba la calzada romana conocida como Vía Nova datada en el año 80 d.C. y cuyo objetivo era unir la ciudad de Braga (en Portugal) con Astorga.
La frontera terrestre entre España y Portugal, conocida como A Raia (en portugués y gallego), posee una longitud de 1.214 km y fue establecida en el año 1143 a través de un acuerdo firmado entre ambos territorios. Se convirtió en una de las primeras fronteras en Europa, antes de que surgieran muchos de los Estados que hoy constituyen el Viejo Continente. No obstante, la denominación de A Raia incluye no solo esta frontera, sino también las poblaciones próximas a este enclave en ambos países que, a pesar de pertenecer a Estados diferentes, conforman un territorio con un pasado y una cultura común y son conocidas comúnmente con el nombre de raianas.
Con respecto a la estación fronteriza de Portela do Home, el puesto estuvo activo hasta 1992, año en el que España y Portugal se unieron al conocido como acuerdo de Schengen por el que se establece la libertad de movimiento de ciudadanos entre los países firmantes, desdibujando así muchas de las fronteras que durante siglos dividieron el continente. Con la entrada en vigor de Schengen los edificios de aduanas como el existente en este enclave fronterizo en Galicia perdieron su utilidad y permanecen hoy como un vestigio de aquella antigua frontera que hoy es posible cruzar con total libertad.