Puntos de Interés
Infraestructura
Faro de Punta Atalaya
La pujante actividad del puerto de San Ciprián durante el siglo XIX, derivada entre otros motivos por la fábrica de loza y la fundición ubicada en Sargadelos, motivó que en el año 1860 se aprobase la construcción de una infraestructura que facilitase las labores de los navegantes que llegaban hasta aquí con sus buques. Es entonces cuando comienzan los trabajos para levantar la torre del faro de Punta Atalaya.
Más de un siglo después, en 1979, se puso en marcha entre las localidades de San Ciprián y Morás un complejo metalúrgico que produjo un importante crecimiento urbanístico en esta zona. En este contexto se decidió construir una nueva torre en la que albergar un faro que contase con una mayor altura y envergadura y que facilitase la tarea de los marineros, dado el imparable crecimiento del tráfico marítimo en la época. Esta nueva torre construida en granito de color gris cuenta con una elevación de 37 m sobre el nivel del mar y una altura de casi nueve metros. Su luz es fija y blanca y cuenta con un alcance de unas nueve millas.
Durante sucesivas reformas se ha adaptado el faro a un nuevo sistema de supervisión remota que ha sustituido a la tradicional figura del farero, de la que aún hoy queda como vestigio el edifico adosado a la torre construida en 1860 y que en el pasado se dedicó a vivienda de este trabajador encargado de brindar luz a los barcos del litoral de San Ciprián. En la actualidad la autoridad portuaria de Ferrol es la propietaria de esta infraestructura.