Orografía

Punta de Castro

Se trata de una pequeña península sobre la que se sitúan los restos de un antiguo castro construido a orillas del Cantábrico en la parroquia de San Miguel, perteneciente al municipio lucense de Barreiros. Es posible hallar restos arqueológicos de este tipo de construcciones de época prerromana por casi toda la costa gallega. Los castros constituyeron pequeños poblados fortificados que solían alojarse en posiciones predominantes sobre el territorio y normalmente cercanas al mar. Gracias a ello se lograba adquirir una posición estratégica que permitía proteger el asentamiento en caso de ataques enemigos. La mayoría de los castros gallegos fueron construidos entre los siglos V a.C. y V d.C. por poblaciones como los cibarcos, los egos o los ártabros, y en la mayoría de los casos fueron destruidos con la llegada de los romanos a la Península.

En el caso concreto de este enclave en la parroquia de San Miguel, se cree que el castro que existió en este entorno ocupaba casi todo lo que hoy se conoce como la Punta de Castro –motivo al que debe su nombre este accidente geográfico–. Los estudios arqueológicos en la zona han permitido saber que el castro que se ubicaba en este lugar contaba con una forma alargada, aunque su longitud podría haberse reducido con el paso de los años debido al efecto de la erosión del mar Cantábrico. En la actualidad aún es posible encontrar restos de lo que fue la muralla del castro, así como parte de su foso.