Cultura

Cercu La Pumará

Ubicado en una de las cumbres de la zona central de Laviana se encuentra la antigua fortificación de El Cerco de la Pomarada o Cercu de Pumará. Se sitúa a 5,5 km respecto a la ciudad de Pola de Laviana y es uno de los ejemplos de poblaciones que habitaron la Protohistoria en el concejo.

Consiste en un castro identificado en 1962 por José Manuel González y Fernández Vallés que fue incluido en el Catálogo de Castros en 1966, añadido a la Carta Arqueológica del concejo en el año 2000 y finalmente reconocido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) en el 2013.

No se conoce con exactitud la época a la pertenece, ya que no existen evidencias arqueológicas suficientes para poder averiguar su edad. Sin embargo, se estima que puede pertenecer a la Edad del Hierro o a la romana.

Su posición elevada en la sierra del Monte Castiello confería una ventaja estratégica defensiva. No solo permitía el control de la zona por tener una amplia cuenca visual, sino que también ofrecía superioridad frente a un ataque ya que los asaltantes requerirían un mayor gasto de energía además de otra serie de factores.

Su configuración se presenta en una estructura que se asemeja a una forma triangular. Contaba con aterrazamientos en el sector suroeste y otros dos que cerraban el cerco, es por eso que su topónimo sea el de cerco. A pesar de haberse conservado su estructura primigenia, su estado de conservación es deficiente por la construcción de una antena de comunicaciones y una entrada a la misma.