Red de Caminos
Naturales
Etapa 25: Gamones - Badilla
Descripción
Un paseo por las orillas del arroyo de la Palla
Un recorrido corto, pero de gran belleza, donde no deben pasarse de largo los Potros de los Arados en Gamones, en el que se domaba la madera de olmo o negrillo para fabricar arados de varas. El río Mimbrero acompaña el camino en casi todo el recorrido, rodeado por viejos fresnos, puentes, molinos y chozos, además de por una gran riqueza faunística.
El recorrido de esta etapa parte del núcleo urbano de Gamones junto a una morera (Morus alba) que crece al lado de la iglesia.
Antes de abandonar la población el trazado pasa junto a un potro para fabricar varas de arados que sorprende por la particularidad de sus moldes, tallados en un afloramiento de roca en pleno casco urbano.
En este emplazamiento un artesano del lugar trabajó transformando los negrillos (Ulmus minor) en varas de arados. Se pueden apreciar cuatro potros o moldes en la roca, la pila para sumergir la madera en agua y los agujeros donde se sujetaban las poleas.
El camino sale del pueblo por el barrio del Teso y se adentra en un paisaje salpicado por fincas particulares, bordeadas de vallados de piedra, destinados al pasto del ganado. En los límites de las parcelas se encuentran encinas (Quercus ilex) y espinos (Crataegus monogyna), y en el interior, como decorando la finca, aparecen fresnos (Fraxinus sp.) trasmochados, utilizados por las cigüeñas (Ciconia ciconia) como base para instalar sus nidos.
La senda avanza por un tramo ancho y despejado, donde los afloramientos de roca granítica son la tónica dominante del paisaje. Una cabaña de piedra, posiblemente utilizada antaño como almacén de aperos, se deja ver a un lado de camino.
Se continúa por un fondo de valle de desagüe natural que se cruza justo al lado de un puente de piedra, pero sin utilizar éste.
A los pocos metros el trazado se adentra en una pista forestal flanqueda por encinas a ambos lados. Este tramo apenas llega a los 300 metros, ya que el Camino Natural abandona la pista y conduce hasta un paso restringido para el ganado. De aquí en adelante el sendero discurre siempre cercano al arroyo de la Palla.
En este tramo, a lo largo del arroyo, se suceden los pontones y los pasos, y las encinas dan paso a un pequeño bosque de ribera que avanza junto al río.
Justo antes del término de la etapa, antes de llegar a Badilla, se encuentra una pequeña explotación apícola, donde las modernas colmenas se alternan con antiguos dujos (antiguos gruesos troncos de roble, huecos o vaciados por dentro, que se usaban como colmenas).
La etapa llega a su fin entrando por la zona norte de Badilla.
Perfil
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Información adicional
La Morera
Muchos autores dan por seguro que en tiempos mozárabes y románicos, a partir del siglo IX e incluso antes, existía la costumbre en el territorio castellano de, al concluirse la construcción de una iglesia y ser ésta consagrada por un obispo, plantar un moral frente a su puerta que remarcase la sacralidad del nuevo edificio.
Dejando a un lado el misticismo y las leyendas que hablan de un árbol mágico y sagrado, el moral o la morera es una especie con madera dura y resistente a la humedad, utilizada para tornería, carretería y carpintería.
Sus hojas se han empleado como alimento para el ganado e incluso para hacer infusiones, pues tiene propiedades analgésicas. Y sus frutos, las moras, son ricas en vitaminas y azúcares.
Los Negrillos
Negrillo es el nombre vulgar con el que se conoce al olmo común en esta zona. El olmo es un árbol que puede llegar a medir hasta 30 m de altura, aunque normalmente no supera los 10. El tronco es grueso y recto. Tiene la corteza lisa cuando es joven, que se resquebraja y adquiere color negruzco con la edad. Las hojas son asimétricas, por lo que en algunos lugares dicen que el olmo es el árbol que “Dios creo mal”.
Su madera es dura pero elástica, fácil de trabajar, por este motivo se ha empleado mucho en construcción y carpintería, llegando a ser muy apreciada para la fabricación de carretas y aperos de labranza.