Red de Caminos
Naturales
Etapa 14: Tudela de Duero - Puente Duero
Descripción
Los pinares centro de Valladolid
Los pinares de pino piñonero son los principales protagonistas de la etapa, discurriendo gran parte del recorrido bajo sus amplias y globosas copas, ofreciendo un sombreado paseo. La cercanía de grandes poblaciones se aprecia en el paisaje, presentando una mayor influencia del hombre que en etapas precedentes, pero sin que por ello le haga desmerecer. La parte final de la etapa discurre por el Pinar de Antequera, un bosque muy popular entre los vallisoletanos, que encuentran en este lugar un excelente espacio de esparcimiento.
Comienza la etapa en el parque fluvial de Tudela de Duero, en las cercanías del embarcadero, todavía dentro del casco urbano. El itinerario discurre por este parque hasta el puente que cruza sobre el río y que se debe cruzar para pasar a la orilla opuesta, mientras se divisa la bonita Ermita del Santo Cristo de las Angustias, construida en el siglo XVI con fachada de sillería.
Tras cruzar el puente se gira a la derecha y se toma la primera calle que también sale por la derecha (calle de Herrera), que lleva a las instalaciones deportivas municipales en primer término y hasta el pinar de Santinos a continuación. Se trata de un pinar con grandes pinos piñoneros (Pinus pinea), característico de los arenales de la provincia de Valladolid.
Al llegar a un área recreativa el sendero se bifurca en varias direcciones, debiéndose tomar el camino de más a la derecha, que continúa por el pinar y busca el río Duero, pasando previamente por el Aula de la Naturaleza de Santinos.
En algunos puntos del recorrido el camino se asoma al río Duero, que discurre en este tramo encajonado entre taludes horadados por el mismo unos metros más abajo y salpicado por algunos árboles típicos de ribera, aunque sin llegar a formar un verdadero bosque ribereño. En los taludes arenosos se pueden observar unos agujeros, son las entradas a los nidos de los abejarucos (Merops apiaster), un pajarillo inconfundible por la multitud de colores que presenta, pecho azul, vientre verdoso, cabeza canela, cuello amarillo y una lista negra que adorna su ojo.
Más adelante el camino desemboca en otro de mayor entidad, el camino Herrera, donde se debe girar a la derecha, para atravesar poco después una línea férrea en desuso, dejando a la derecha un bonito puente metálico sobre el río Duero.
El itinerario pasa por una zona de extracción de áridos, con una pequeña laguna, que, aunque cubierta casi en su totalidad por espadañas, constituye un buen refugio para que pequeños mamíferos como los ratones de campo (Apodemus sylvaticus) se acerquen, al atardecer, a beber, mientras que cárabos comunes (Strix aluco) y búhos reales (Bubo bubo) están al acecho para conseguir la cena.
Más adelante el camino pasa a estar asfaltado, flanqueado casi siempre por frondosos pinos, hasta llegar a la localidad de Herrera de Duero. Tomando la calle principal que atraviesa esta población se continúa con dirección oeste siguiendo la señalización de la ruta. Un paso subterráneo permite pasar por debajo de la carretera CL-601 e incorporarse al camino de Puenteduero, pista que alterna pinos piñoneros y cultivos de regadío.
En el pinar se aprecia un mayor presencia de sotobosque, fundamentalmente de encinas (Quercus ilex), creando un bosque más denso y tupido, un hábitat ideal para que grandes mamíferos como el jabalí (Sus scrofa) encuentren alimento y cobijo. En ocasiones se divisa el río Duero, que presenta también un bosque de ribera más denso.
La gran cantidad de caminos que existen en la zona, obliga a prestar atención a la señalización para tomar la dirección correcta. Al cruzar una portilla el camino se bifurca, debiéndose tomar el que continúa por la izquierda, que sale del pinar y avanza por un terreno donde se alternan terrenos de labor y pequeños bosquetes de pino.
Después de atravesar una carretera por un paso subterráneo se sigue por una zona semiurbanizada y con numerosas construcciones y naves. Tras varios cruces y giros se toma una carretera que conduce hacia una zona de extracción de áridos en las proximidades del Pinar de Antequera.
Tras dejar las graveras atrás el itinerario se interna por el conocido Pinar de Antequera, un bosque de pinar de pinos piñoneros con un intenso uso recreativo y social por parte de los vallisoletanos, con gran variedad de especies que viven en él siendo frecuentes las ardillas (Sciurus vulgaris) y los rabilargos (Cyanopica cyanus), aunque carboneros comunes (Parus major), herrerillos comunes (Parus caeruleus) y pinzones vulgares (Fringilla coelebs) también se dejan ver con asiduidad.
Al llegar a un cortafuegos se gira a la izquierda, hacia el río Duero, que se encuentra en las inmediaciones, para ir en busca de una playa fluvial, conocida como Playa de Puente Duero, donde hay un área recreativa en la que se podrá tomar un merecido descanso antes de continuar, en un último esfuerzo para terminar la etapa, por el camino de Pesquerón que conduce hasta Puente Duero.
Perfil
Destacados
Información adicional
Los piñones
Entre las especies forestales con aprovechamiento comercial de su fruto destaca el pino piñonero (Pinus pinea), del cual se obtienen los piñones. Los pinares de la Meseta Norte son uno de los núcleos de mayor tradición del mundo en el aprovechamiento del piñón, existiendo documentación que así lo corrobora desde la Edad Media.
En las últimas décadas ha aumentado el interés por el piñón, así como su prestigio como parte de la saludable dieta mediterránea, lo que ha hecho que se haya convertido en el principal recurso de la inmensa mayoría de los pinares de piñonero de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila. En Pedrajas de San Esteban (Valladolid) se procesa la mayor parte de la producción española.
El Pinar de Antequera
El Pinar de Antequera está considerado como el principal pulmón verde de la ciudad de Valladolid y como uno de sus lugares de esparcimiento y ocio al aire libre más importantes. Destaca por una amplia diversidad de flora y fauna y además cuenta con amplios espacios para el senderismo, el deporte a pie o en bicicleta. La vegetación dominante es el pino piñonero, de inconfundible copa redonda, y el pino resinero, pudiéndose encontrar alguna encina. Se destaca una amplia diversidad de flora y fauna.
La Plaza Mayor de Valladolid
Es importante destacar en este tramo del camino la presencia de una importante urbe como Valladolid, ya no sólo por ser sede administrativa de la Junta de Castilla y León, sino por su tamaño, población e historia. Entre el año 1601 y 1606, Felipe III trasladó la capitalidad desde Madrid a Valladolid, se dice que mal influenciado por el Duque de Lerma que lo que perseguía era su enriquecimiento personal, a través de la especulación inmobiliaria.
La ciudad conserva un importante patrimonio histórico y cultural, reflejado en el gran número de edificios religiosos, conventos, monasterios, iglesias y palacios. En este epígrafe destaca la Plaza Mayor de Valladolid de estilo renacentista, y que es el principal punto de encuentro de turistas y vallisoletanos.
Llamada hasta el siglo XVI Plaza del Mercado, hoy es el centro comercial de la ciudad. Después del incendio de 1561 en el que quedó prácticamente destruida, se reconstruyó según el proyecto de Francisco de Salamanca, pasando a ser conocida como Plaza Mayor. Lo que inicialmente era un mercado al aire libre, fue cambiando su uso como escenario de celebraciones populares. A día de hoy, los gremios han sido sustituidos por bares, joyerías, y bancos.
Cronológicamente la Plaza Mayor de Valladolid se considera la primera en su género de entre las plazas monumentales realizadas en España durante el siglo XVI siguiendo un proyecto previo que respondía a un criterio uniforme, donde la regularización del terreno y la altura de las edificaciones siguen unas determinadas pautas de arquitectura igualitaria. Su estructura ha sido ejemplo para la construcción de las plazas mayores de ciudades como Madrid o Salamanca.