Red de Caminos
Naturales
Etapa 10: Entralgo - Bello
Descripción
El paisaje de las cuencas mineras
Desde el concejo de Laviana, en el valle del río Nalón, el Camino Natural pasa en sentido suroeste al vecino concejo de Aller, por un trayecto que se adentra en el macizo de Peña Mea, la cota más alta del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras, un territorio caracterizado por los usos tradicionales agrícolas y forestales y la actividad extractiva.
El primer sector de la etapa comienza en Entralgo, en el valle del Nalón, y asciende hasta la Collada de Pelúgano, límite entre los concejos de Laviana y Aller. Antes de partir, en la parte alta de Entralgo, podremos visitar la iglesia parroquial y el cementerio, situados junto a un tejo (Taxus baccata) de bastante altura, formando un bonito conjunto. La iglesia, dedicada a San Juan Bautista, mantiene el estilo popular de las iglesias del siglo XVIII asturianas, con una sola nave y alta espadaña. Desde este lugar, conocido como La Texera, tendremos espléndidas vistas del valle. En la localidad de Entralgo también se encuentra el Centro de Interpretación Armando Palacio Valdés, dedicado al autor y su obra.
El primer tramo del trayecto se inicia en Entralgo, coincidiendo con la senda PR AS-165, que comunica Puente de Arco con Tolivia. En la misma carretera que accede a Entralgo se localiza el panel de inicio de etapa, desde donde comienza la ruta, ascendiendo por carretera sobre el pueblo.
El Camino Natural prosigue poco después por pista de zahorra entre sotos de castaños (Castanea sativa) y prados, hasta que alcanza la Sierra l’Cielo, desde donde podremos observar el valle del río Nalón río arriba. A esta altura del camino, podremos distinguir Peña Mea, hacia donde nos dirigimos, un pico que con 1.560 metros de altura es el punto más alto del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras.
Posteriormente, el camino atraviesa el núcleo rural de La Pomarada (La Pumará) y sale a una carretera, por la que continúa. Pocos metros después, el trayecto se desvía, subiendo por un camino asfaltado que parte a la derecha de la carretera, con dirección al área recreativa de Campa Felguera, situada a una altura que ronda los 800 metros, y rodeada por su parte norte de montañas, con unas buenas vistas en su parte sur.
En este punto comienza un duro ascenso por pista de hormigón, entre prados y cabañas, sobre el valle del río Villoria, a la derecha del camino. Una vez alcanzada el área recreativa, y dejándola a la derecha, el sendero de tierra se estrecha y se adentra en el macizo de Peña Mea, por lo que deberemos extremar las precauciones en este tramo.
El último sector de la etapa cruza Peña Mea y llega a la Collada de Doñango, desde donde desciende por una pista de tierra. En este tramo, la pista de tierra desciende primero, pasando entre hayedos (Fagus sylvatica), castaños, avellanares (Corylus avellana), espineras (Crataegus monogyna) y acebos (Ilex aquifolium), y asciende después hasta la Collada de Pelúgano. Poco antes de llegar a esta collada, encontraremos en el camino un bosque de acebos, especie protegida por la legislación autonómica y catalogada como de interés especial.
Desde la Collada de Pelúgano, la pista de tierra desciende hacia el valle del río Aller. El primer núcleo rural al que llega el camino es Pelúgano, donde se encuentran los restos de una de las torres señoriales de la Baja Edad Media asturiana que hubo en las cuencas mineras, la Torre de Pelúgano.
Existe una versión sobre el encuentro de Doña Gontrodo y Alfonso VII, que dio como fruto a la reina Urraca, futura reina de Navarra, y que fue en la fortaleza, hoy desaparecida, de Pelúgano, muy cerca de Levinco. Del solar de este castillo hay diversas leyendas sobre tesoros ocultos, como la que narra que de las aguas de la fuente que brota del castillo apareció una llave de oro que poseyó primero la familia de los Solís y más tarde la de los Ronzón. De la original torre apenas quedan restos de los muros insertados en un gallinero y finca agrícola.
Desde Pelúgano, el camino baja por carretera a Levinco. Una vez aquí, la ruta alcanza la carretera AS-253 y, cruzándola, la ruta prosigue al otro lado de la misma, cruzando el río Aller por un puente. El último tramo del Camino Natural sube por carretera hasta Bello (Beyo), donde, junto a un pequeño parque infantil, se localiza el panel informativo de fin de etapa.
Perfil
Destacados
Información adicional
Museo casa natal de Armando Palacio Valdés
Nacido en Entralgo en 1853, el escritor Armando Palacio Valdés glosó el retrato del valle del río Nalón a lo largo de su obra, los cambios económicos y sociales provenientes del desarrollo minero y del abandono paulatino del tradicional agro asturiano, como quedó plasmado en su famosa novela, “La aldea perdida” (1903), un drama rural y minero que se desarrolla durante la primera industrialización de estas tierras.
El Centro de Interpretación Armando Palacio Valdés, situado en la casa natal del autor, refleja la evolución del paisaje y de las gentes del concejo de Laviana a través de su literatura, impregnada de las vivencias personales de Palacio Valdés durante su infancia en Entralgo y las largas temporadas que posteriormente pasó en el municipio.
La casa de los Palacio, construida en el siglo XVIII, es una casona rural de dos plantas que sufrió diferentes ampliaciones. Está compuesta por tres cuerpos, en los que destacan los corredores de la primera planta. En 1983, el Ayuntamiento de Laviana adquirió el inmueble, casi en ruinas, y lo rehabilitó, inaugurando en 2003 el Centro de Interpretación Armando Palacio Valdés, para dar a conocer la vida y obra del autor.
El Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras
Con una superficie de 100 kilómetros cuadrados, el Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras, declarado como tal en 2002, se sitúa en la zona central de Asturias, entre los concejos de Langreo, Laviana, Mieres y San Martín del Rey Aurelio, donde se conserva un paisaje característico de un manejo del territorio basado en actividades tradicionales agrícolas, ganaderas y forestales, así como las derivadas de la actividad industrial y extractiva.
Comprendido dentro de la Cuenca Carbonífera Central, en este espacio protegido las calizas, pizarras y areniscas se intercalan con lechos de cuarcita, carbón y conglomerados. Las zonas urbanizadas limítrofes con el territorio han sufrido una gran actividad industrial y minera, con el consiguiente deterioro del paisaje.
Desde el punto de vista orográfico, la zona comprende un área de media montaña, con la yuxtaposición de cordales escarpados y profundos y estrechos valles, laderas de fuertes pendientes y cotas que no superan los 1.500 metros, a excepción de Peña Mea (1.560 metros), el punto más alto del Paisaje Protegido. Componen este territorio las sierras de Navaliego, Rubíes y Longalendo (Mieres); la cuenca alta del valle del río Samuño (Langreo); la zona alta del valle de Santa Bárbara (San Martín del Rey Aurelio), y las zonas altas de Villoria, Tolivia y Llorío, en Laviana.