Red de Caminos
Naturales
Etapa: Barracas - Caudiel
Descripción
Etapa serrana en el Alto Palancia
El inicio de etapa en Barracas y sus llanos contrastan con el paisaje serrano posterior donde pinares, encinares y coscojares pueblan estos montes que bien se pueden disfrutar desde el Mirador del Ragudo. Túneles, antiguas estaciones y áreas de descanso nos reconfortarán, sobresaliendo de entre ellos, con sus ocho arcos, el viaducto de La Fuensanta.
Esta etapa, de más de 24 kilómetros, parte de la localidad castellonense de Barracas, donde es posible visitar la iglesia de San Pedro Apóstol y la fuente y ermita de San Roque. El itinerario comienza dejando la localidad a la izquierda, donde pocos metros después en ese mismo lado se divisará la estación de Barracas de la línea de ferrocarril en uso que avanza en paralelo al Camino Natural.
Unos metros más adelante, junto a un nuevo hito kilométrico, encontraremos una señalización que le indica la dirección a tomar si se quiere visitar la localidad de El Toro, situada a unos 6 kilómetros, fuera del trazado del Camino Natural. En este mismo punto una señalización metálica muestra la distancia existente para llegar a diferentes puntos de este recorrido: Área descanso Llano, a 2,5 km, Área Est. Torás, a 8,3 km, y Masadas Blancas, a 14,6 km.
El trazado continúa dibujando una línea recta en dirección sur alcanzando un nuevo hito kilométrico. La ruta está flanqueada por un muro cortanieves realizado en piedra en seco, según indica la señal metálica al efecto, encargado antiguamente de proteger el paso del ferrocarril de las inclemencias meteorológicas.
Tras recorrer un nuevo kilometro se alcanza el Área de descanso del Llano de Barracas, dotada de mesas con bancos adosados y aparcabicis, y una pequeña chopera (Populus nigra) que en verano proporciona una codiciada y reconfortante sombra a usuarias y usuarios.
Apenas dos kilómetros después, se abandona el trazado rectilíneo en dirección sur y también momentáneamente el antiguo trazado ferroviario. Es en este punto donde comienza un tramo compartido con vehículos a motor donde, a pesar de la correcta señalización, se recomienda extremar las precauciones. Poco después, el itinerario gira a la izquierda cruzando por un paso inferior la línea del ferrocarril actualmente en uso, que como casi siempre avanzaba en paralelo a la del antiguo ferrocarril minero.
Es momento de ascender, siguiendo la señalización, zigzagueando entre los aerogeneradores del Parque Eólico Alto Palancia II, salpicados por bosquetes de encinas (Quercus ilex) en monte bajo. Algo más de un kilómetro después se retorna de nuevo al antiguo trazado ferroviario minero, poniendo fin al tramo compartido.
Finalizado el ascenso, se continúa avanzando en ligera bajada entre el monte bajo de Quercineas, donde cobra protagonismo la coscoja (Quercus coccifera). En el siguiente cruce de caminos, se alcanzará el trazado del GR-7, un Gran Recorrido que se dirige a Tarifa, situada a unos 2.132 kilómetros, tal y como indica una señal.
Tras superar un nuevo hito kilométrico, un nuevo cruce de caminos indica la posibilidad de visitar, a 200 metros fuera del trazado, las ruinas de la Masía de la Cerrada. En este lugar nació, en 1725, el escritor, pintor y viajero Antonio Ponz Piquer. Poco después se divisa ya la antigua estación Torás-Bejís, perteneciente a la línea férrea en uso y, a continuación, se alcanza la antigua estación de Torás, incluida entre las infraestructuras del antiguo trazado del ferrocarril minero. En este punto, se ha acondicionado un Área de descanso que permite recuperar fuerzas y disfrutar en calma de estas dos infraestructuras abandonadas.
Los pinares de pino carrasco (Pinus halepensis) se alternan con cultivos de almendros (Prunus dulcis), alcanzándose tras varias curvas y varios kilómetros el Mirador del Ragudo que ofrece inmejorables panorámicas del Parque Natural Serra d’Espadà. A partir de este momento, se inicia una zona de trincheras excavadas en la roca natural. Es recomendable mantenerse alerta, ya que una antigua señal advierte del peligro de desprendimientos.
Tras un nuevo hito kilométrico y una galería de desagüe excavada en la zona, con señal indicativa, aparece un túnel. A este primer túnel le suceden otros dos que, como el primero, constan de iluminación artificial, aunque no por ello se desaconseje portar algún tipo de linterna que ayude a superar estas antiguas infraestructuras.
El Área de descanso de Masadas Blancas espera un kilómetro más tarde. Se trata de un enclave, rodeado de antiguos edificios ferroviarios, ideal para hacer una pausa antes de continuar la marcha hasta llegar a un pequeño viaducto. La construcción, de un solo arco, permite superar un pequeño cauce y tras él un cartel metálico indica que distan 8,5 kilómetros para alcanzar la localidad de Caudiel.
Se suceden los kilómetros, con la línea del ferrocarril en uso avanzando en paralelo, donde poco a poco los cultivos de almendros van ganando terreno a los pinares de pino carrasco. En un cruce de caminos, señales indicativas de madera invitan a visitar la localidad de Viver que, aunque fuera del itinerario, bien merece perderse por sus calles y disfrutar de su patrimonio. Un tesoro compuesto por la plaza Mayor, la iglesia de la Virgen de Gracia, construida en el siglo XIV sobre una mezquita anterior, o el portal de los Huertos, con robustos muros de mampostería y sillares datado del año 1606.
De vuelta al itinerario, podremos disfrutar en plenitud del paisaje que nos rodea gracias a la escasa dificultad del terreno. Tras alcanzar un nuevo hito kilométrico, se alza el viaducto de La Fuensanta que, con sus 125 metros de longitud y sus 8 arcos, supera el cauce que desemboca aguas abajo en el barranco del Cascajar.
Después de un suave curveo y de sumar algún kilometro más en las piernas, se llega a las ruinas de un antiguo edificio ferroviario, del que hoy se conservan parcialmente las paredes. En menos de un kilómetro la antigua estación de Caudiel recibe a usuarias y usuarios. El complejo consta de un edificio aceptablemente conservado y tapiado, así como de un Área de descanso donde poder recordar lo vivido en esta etapa antes de afrontar su recta final.
Tras superar un túnel dotado de iluminación artificial el itinerario alcanza el núcleo urbano de Caudiel, donde finaliza esta apasionante etapa del Camino Natural Santander-Mediterráneo. Una bella localidad en la que destacan la Torre de Aníbal, la iglesia de San Juan y el Convento de las Carmelitas Descalzas.
Perfil
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Caudiel
Caudiel es un municipio situado en la provincia de Castellón y que pertenece a la comarca del Alto Palancia. Aunque en sus inmediaciones se han encontrado restos que datan de la época íbera y romana, no fue hasta la época musulmana que el municipio adquirió su imagen actual. En 1236 el rey Jaume I conquistó la localidad, que pasó a formar parte del señorío de Xérica hasta la muerte de Pere IV. Posteriormente, gracias a Juan Alonso de Jérica, a través de su Carta Puebla, el municipio pudo acogerse a los fueros de Aragón en el año 1367. En 1538, el municipio perteneció al Duque de Calabria y, tras su muerte, fue donado al Monasterio de San Miguel.
La localidad alberga varios edificios y construcciones de gran interés. La Torre del Molino o Torre de Aníbal, una antigua torre de defensa de la que se desconoce su fecha de construcción que fue utilizada por los musulmanes para atacar la ciudad romana de Sagunto. Entre su patrimonio religioso destaca la iglesia de San Juan Bautista, que en el pasado fue el convento de los Agustinos, fundado en 1616. También merece una visita el conjunto del convento de las Carmelitas Descalzas, construido a finales del siglo XVII y la ermita del Socos, datada en el siglo XV, con su planta rectangular y techumbre de madera.
El valor natural de la ruta del Alto de Palomas es otro de los atractivos de Caudiel. Este recorrido atraviesa un paisaje dominado por sabinas y encinas que llega a alcanzar un vértice geodésico a 1150 metros de altitud.
Con respecto a los festejos de este municipio, además de las fiestas patronales, destacan las celebraciones en honor a Santa Úrsula y a San Antonio. En estas celebraciones se encienden hogueras y se organiza una torrá de embutidos. La Fiesta de la Cereza, iniciada en 1998, es una de las más destacadas. Durante la misma, jóvenes vestidos con trajes tradicionales obsequian a los visitantes con ramilletes de cerezas. El fin es ensalzar la importancia que este fruto posee en la cultura local y como atractivo turístico.
Multimedia
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Ciclabilidad
Esta Cicloetapa se corresponde a las etapas desde Albentosa hasta Caudiel del Camino Natural
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
-Existen siete túneles, seis de ellos dotados con iluminación artificial, varios cruces de caminos, un pequeño tramo compartido y dos cruces de carretera, acabando la etapa en las calles de Caudiel.
REDOMENDACIONES GENERALES
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.