Red de Caminos
Naturales
Tramo Estación de Valdeagorfa-Estación de Arnés-Lledó
Descripción
Siguiendo el antiguo ferrocarril de la Val de Zafán por la comarca del Matarraña
Este tramo por tierras turolenses muestra cómo el antiguo trazado ferroviario de la Val de Zafán conecta no solo paisajes, sino también culturas: aragonesa, catalana y valenciana se funden en este cruce de caminos y gentes. Entre trincheras, túneles y campos de cultivo, el viajero recorre un paisaje tranquilo y diverso, donde la historia y la naturaleza se entrelazan a lo largo de cada paso.
El tramo del Camino Natural Vía Verde Val de Zafán por la comarca del Matarraña comienza en la estación de Valdealgorfa, una de las estaciones más grandes del antiguo trazado, testimonio de la importancia que tuvo esta villa en el pasado. Actualmente, sus edificaciones ferroviarias son utilizadas como secaderos de almendras, aunque conserva un área acondicionada como merendero, ideal para iniciar el recorrido.
Muy cerca se encuentra la entrada oeste del famoso túnel del Equinoccio, que no debe atravesarse por su peligrosidad: sin iluminación y con tramos derruidos, puede resultar engañoso por el punto de luz que se vislumbra al fondo. Es obligatorio tomar el camino alternativo, perfectamente señalizado, que bordea el monte y permite sortear este paso subterráneo de 2,2 km de longitud. Su nombre proviene del curioso fenómeno que se produce dos veces al año —al amanecer de los equinoccios de primavera y otoño—, cuando el sol lo atraviesa completamente en línea recta.
El camino alternativo, de unos seis kilómetros, transcurre entre bancales de olivos y almendros, cruzando pequeñas vaguadas y pasando junto a balsas artificiales usadas como abrevaderos para el ganado. Un cartel en este tramo indica un desvío hacia las pinturas rupestres del Val del Charco del Agua Amarga, situadas a unos 12 km por caminos agrícolas.
Superado este tramo, el Camino retoma el antiguo trazado ferroviario y avanza entre cultivos hasta pasar bajo la carretera N-420 y, más adelante, bajo la TE-V-3003, que lleva al municipio de Valjunquera. Se llega así al apeadero del mismo nombre, en un entorno de campos de cultivo que reflejan el carácter agrícola de la comarca.
Tras dejar atrás Valjunquera, el Camino se adentra brevemente en un monte de pinos, saliendo del paisaje de olivos. Después de atravesar un túnel, se llega a la antigua estación de ferrocarril de Valdeltormo, la primera de las conexiones con el camino Natural de Matarraña-Algars al que también se puede acceder algo más de un kilómetro después de la estación.
El camino continúa entre pinares y olivares hasta llegar al impresionante viaducto que permite salvar el valle del río Matarraña. Al poco de haber cruzado el valle, se alcanza la estación de Torre del Compte, hoy restaurada como hotel. Este es un buen punto de descanso para disfrutar del entorno.
El recorrido continúa hacia la estación de Valderrobres, aunque el trazado del ferrocarril no pasa por el núcleo urbano. En este tramo, el itinerario se encaja en trincheras excavadas durante la construcción del ferrocarril, lo que le otorga una atmósfera recogida y algo más fresca en verano.
A medida que se avanza, se alcanza la antigua estación de Cretas, próxima a la carretera TE-V-3303. Aunque la población queda algo apartada del Camino Natural, es una buena opción si se necesita agua o provisiones, ya que desde aquí no se encontrarán más puntos de abastecimiento hasta el final del tramo. Todas las estaciones del recorrido cuentan con zonas de descanso, pero no siempre con fuentes.
La ruta continúa descendiendo suavemente por el valle del río Algars, con vistas al sur hacia los impresionantes farallones y crestas de los Puertos de Beceite. Poco después, el Camino se encamina hacia el antiguo viaducto sobre el río Algars, que hace de frontera natural entre Aragón y Cataluña.
Tras cruzar el viaducto, se entra en la estación de Arnés-Lledó, final del tramo del Matarraña y puerta de entrada a la comarca catalana de la Terra Alta. Esta estación se encuentra a medio camino entre las localidades de Arnés (a 8 km) y Lledó (a 1,5 km), dos pueblos que vale la pena visitar antes o después del recorrido. La estación dispone de una zona de descanso y es el punto de conexión con el siguiente tramo del Camino Natural hacia la Terra Alta y, de nuevo, con el Camino Natural de Matarraña-Algars.
Perfil
Severidad del medio natural- 1. El medio no está exento de riesgos
- 2. Hay más de un factor de riesgo
- 3. Hay varios factores de riesgo
- 4. Hay bastantes factores de riesgo
- 5. Hay muchos factores de riesgo
Orientación en el itinerario- 1. Caminos y cruces bien definidos
- 2. Existe traza clara de camino y señalización
- 3. Exige la identificación de accidentes geográficos y puntos cardinales
- 4. Exige navegación fuera de traza
- 5. El itinerario está interrumpido por obstáculos que hay que bordear
Dificultad en el desplazamiento- 1. Marcha por superficie lisa
- 2. Caminos con diversos firmes
- 3. Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
- 4. Es preciso el uso de las manos o saltos sobre el terreno
- 5. Requiere el uso de las manos para la progresión
Cantidad de esfuerzo necesario- 1. Hasta 1 h de marcha efectiva
- 2. Entre 1 h y 3 h de marcha efectiva
- 3. Entre 3 h y 6 h de marcha efectiva
- 4. Entre 6 h y 10 h de marcha efectiva
- 5. Más de 10 h de marcha efectiva
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Información adicional
El Ferrocarril del Bajo Aragón
El ferrocarril desde la Puebla de Híjar (Teruel) a Tortosa (Tarragona) era la salida al mar para el Bajo Aragón. Proyectado en 1.863, su función fue no sólo civil, sino también estratégica defensiva, aprovechando la barrera natural que supone el río Ebro frente a hipotéticas invasiones desde Francia. De esta manera, el tramo habilitado fue utilizado en la guerra civil para transportar armamento. Su construcción fue muy lenta, llegando a Tortosa en los años 40 del pasado siglo. Tras 31 exiguos años de funcionamiento, el bajo rendimiento de la línea, debido a la despoblación de la provincia de Teruel y a la competencia con las carreteras, sumado al hundimiento de un túnel entre Prat de Compte y Lledó, obligó a cerrarlo en 1973. Ni siquiera se terminó todo el trazado diseñado, que llegaba hasta el mar en San Carlos de la Rápita.
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