Red de Caminos
Naturales
Tramo Estación de Pinell de Brai - Tortosa (Baix Ebre)
Descripción
Entre huertos y paredes rocosas
El tramo del Baix Ebre (Bajo Ebro) del Camino Natural Vía Verde Val de Zafán utiliza la sección final de la antigua vía de ferrocarril de la Val de Zafán, recorrido que partía de la localidad turolense de Alcañiz y atravesaba el Bajo Aragón para entrar en Tarragona por la comarca de Terra Alta.
El Camino Natural Vía Verde Val de Zafán en su último tramo conocido como Baix Ebre comienza en la vieja estación de Pinell de Brai, situada a la salida de un túnel junto a la carretera T-324 (N-230), a la altura del punto kilométrico 14, donde también existe una entrada para vehículos y un aparcamiento. Poco después de atravesar el primer túnel, el paisaje empieza a mostrar espectaculares paredones verticales de roca caliza, abundantes cuevas y oquedades, mientras que las empinadas laderas están cubiertas de pinares y brezos (Erica sp.).
La ruta cambia de orilla del barranco mediante un viaducto donde se encuentran varias terrazas acondicionadas con bancos permiten al viajero disfrutar de las vistas al cañón del río Canaletas. En esta estrecha llanura fluvial también aparecen pequeños huertos y cañaverales, por los que discurre el Camino Natural. Que también pasa junto a un par de edificios en ruinas, probablemente antiguos servicios de mantenimiento de la vía férrea.
Se alcanza entonces la antigua estación de Benifallet, actualmente rehabilitada y que cuenta con servicio de cafetería. Esta estación indica que el camino se adentra en la comarca del Baix Ebre. La localidad de Benifallet se ubica a 4,5 km en la margen opuesta el río Ebro.

El Camino continúa, atravesando varios túneles, algunos largos y sin iluminación funcional, por lo que se recomienda llevar linterna. Próxima al Camino, y por debajo del mismo, discurre la carretera C-12, que aparece a la derecha tras salir de uno de los túneles. A partir de aquí, el trazado abandona definitivamente el río Canaleta y se adentra en el curso del Ebro.
Más adelante se alcanza el antiquísimo Azud de Xerta, una obra hidráulica frecuentemente en mantenimiento debido a las crecidas del río. El Camino discurre entonces muy cerca de la carretera C-12, separado sólo por un quitamiedos, y con vistas al macizo de Els Ports, que separa el Ebro de la comarca de Terra Alta.

Antes de entrar en la localidad de Xerta, se pasa junto a un curioso reloj lunar y un monumento en forma de puente, homenaje a los constructores de las compuertas del Canal de la Derecha del Ebro. Tras cruzar bajo un par de carreteras, el Camino llega a la estación de Xerta donde gira a la izquierda y se introduce en la localidad mediante la avenida de L’ Estació, la cual hay que continuar en dirección sur hasta alcanzar el carrer de Santa Anna que conduce a la Plaça Major y a la iglesia de la Asunción y San Martín. Tras ello, continúa por la calle de Antoni Anyón hasta alcanzar el Canal de la Dreta del l’Ebre y transcurrir paralelo a él en dirección suroeste.
El Camino prosigue sin dejar la antigua vía ferroviaria, cruzando huertas de naranjos, almeces (Celtis australis) y cañaverales. Cruza la carretera C-12 y, alejándose de las poblaciones, comienza a adentrarse en un paisaje más agreste y natural, paralelo al canal. Tras varios túneles y tramos entre cultivos, se alcanzan los últimos dos kilómetros antes de llegar a Aldover, siempre acompañados por el Canal de la Dreta del l’Ebre.
Aldover ofrece al viajero una interesante playa fluvial a orillas del río Ebro. También se puede observar la Torre de Corder (siglo XIII) antes de cruzar varias intersecciones y llegar finalmente a la antigua estación del municipio.
Dejando atrás Aldover, se retoma la plataforma del ferrocarril y se cruzan varias intersecciones con calles y carreteras hasta alcanzar un área de descanso a las afueras de Jesús. A continuación, se deja atrás Roquetes y se llega a una rotonda en la calle Vial de Val de Zafán, en cuyo centro se conserva un antiguo puente ferroviario.

Desde aquí, el trazado cruza la carretera TV-3421 y se atraviesa la zona industrial de Ferreries, con grandes naves, hasta llegar de nuevo al Canal de la Dreta del l’Ebre.
Al encontrar un panel informativo, el Camino se aproxima a Tortosa. Atraviesa el canal y, siguiendo la antigua plataforma del tren, se alcanza el puente metálico ferroviario sobre el Ebro, al otro lado del cual se encuentra la estación moderna de Tortosa, aún con la antigua catenaria en pie.
El final del recorrido se sitúa en las proximidades del Camí dels Codonyers, cerca del cruce con la carretera C-12, a la altura del punto kilométrico 18 y próximo al estadio de deportes de Tortosa. Desde aquí, el viajero puede continuar explorando el legado del antiguo trazado ferroviario.
Perfil

(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Información adicional
Tortosa
Posiblemente su origen fuese la ciudad de Hibera, capital íbera, cuyo asentamiento pudo estar en la colina donde actualmente se sitúa el castillo de la Zuda que todavía tiene elementos del periodo andalusí, y está construido sobre la acrópolis romana.
Durante el imperio romano esta población fue conocida como Dertosa y posteriormente, al ser ocupada por los musulmanes en el 740, pasó a llamarse Turtuxa.
Tortosa siempre ha sido sede episcopal, y en su casco urbano todavía permanecen muchas edificaciones cristianas, como el convento de santa Clara o la catedral de santa María, situada sobre el foro romano, que luego fue mezquita y más tarde Seo románica.
Entre los principales tesoros arquitectónicos de esta viva ciudad merecen destacarse los Reales Colegios renacentistas, el barrio de la Judería, además de diversos palacios de distintas épocas y los edificios modernistas del mercado y el matadero.