Red de Caminos
Naturales
Camino Natural del sifón de Albelda
Descripción
Un recorrido para celebrar un siglo de ingeniería
La puesta en marcha del canal de Aragón y Cataluña el 10 de mayo de 1909, produjo un cambio fundamental en las labores agrícolas de la comarca de Albelda, pues hasta entonces sus cultivos eran esencialmente de secano. Los diez kilómetros de su construcción, que contemplaba el ajardinamiento de sus márgenes, permitió desde entonces, además del puramente funcional, el uso recreativo de un espacio ahora recorrido por este Camino Natural.
El inicio de la ruta se sitúa a la entrada del sifón, en los límites del término municipal de Albelda, donde un panel informativo relata los detalles de esta importante construcción. Un paseo de acacias (Acacia sp.) conduce al Centro de Interpretación del entorno, donde se proyecta instalar el Museo del Agua y continúa hasta un acceso a la carretera A-140, para llegar, un poco más adelante, a otra pista asfaltada que entra en la población.
En este punto, el viajero cuenta con uno de los aparcamientos de la ruta, así como con un área con bancos, mesas y un nuevo panel interpretativo del Camino Natural. El trayecto continúa hasta un mirador desde donde se contemplan los silos cerealistas de Escombrius, unas excavaciones medievales en la blanda piedra arenisca de la zona que pueden alcanzar hasta cuatro metros de profundidad.
Prosiguiendo por un tramo compartido con vehículos, la ruta alcanza el sifón a la altura de uno de sus puentes. Cruzándolo, se podría llegar hasta los aljibes de de Figureta y de Sants, aunque el Camino continúa hacia Coll de Foix. Este tramo del itinerario discurre paralelo al camino de servicio del canal de Aragón-Cataluña por lo que, al atravesar esta zona de regadío, se van encontrando multitud de tomas de agua, compuertas, bombas y una gran balsa.
Tras este paso y durante unos metros, el sendero discurre rodeado de ailantos (Ailanthus altissima) hasta llegar a uno de los puentes que facilita el paso al otro lado del canal. La ruta supera un cruce con una carretera, donde se debe extremar la atención, para alejarse temporalmente de la conducción de agua ,alcanzando una intersección desde donde es posible acercarse a los aljibes de Pedrezuela, aunque el itinerario continúa recto por un paisaje típicamente mediterráneo en el que predominan las encinas (Quercus ilex).
Una particularidad de este tramo son las extrañas formas que las colinas adquieren como consecuencia de sus suelos ricos en yeso, que condicionan la flora y fauna existentes.
Tras el siguiente puente con el que tropieza la ruta, los bloques de arenisca, esculpidos por el viento, dibujan el horizonte. La senda se distancia brevemente del canal, hasta volver a incorporarse en su margen derecho junto a una de las múltiples bocas de riego que alivian la sed a los campos de la zona.
El Camino Natural sigue de frente hasta sobrepasar uno de los puentes del sifón, y llegar a una pista que conduce a un área recreativa rodeada de frutales, acondicionada con aparcamientos para vehículos y bicicletas, así como columpios, bancos y una zona habilitada para la práctica de deportes.
Seguidamente la ruta alcanza la carretera A-140, que se salva pasando bajo ella. Desde este punto la vía transita encajonada entre la conducción de agua y la carretera. Tras rebasar dos puentes, el Camino salva una pequeña vaguada por una pasarela de madera y alcanza, a escasos 300 m, un mirador que domina el valle, en una nueva zona de descanso acondicionada con mesas, bancos y aparcamiento para bicicletas. Tras recuperar fuerzas se inicia bajo una chopera el último tramo del Camino, hasta encontrar en el kilómetro 10 del recorrido otro mirador sobre Coll de Foix.
El punto final de la ruta se localiza junto a la estación del sifón, en el extremo del término municipal de Albelda, donde un panel interpretativo informa al viajero sobre las particularidades del entorno.
Enlaces de interés
Perfil
(El perfil representado se correspondería al tramo entre el punto más meridional (ermita de Butsènit) y el punto más septentrional del recorrido (Parque de la Mitjana).)
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)Destacados
Información adicional
Aljibes
A lo largo de todo el término municipal de Albelda se pueden visitar una veintena de aljibes, que son depósitos excavados en roca con el fin de recoger el agua de lluvia.
Tan sencilla estrategia de aprovechamiento del agua fue heredada de los árabes, quienes empleaban este primitivo sistema para subsanar la escasez del recurso en esta zona.
Los afloramientos de rocas areniscas, que eran fáciles de picar, servían para crear una red de canalillos. A través de éstos, recibían el agua de lluvia y la vertían a los aljibes, ubicados en la parte más baja, en donde quedaba almacenada.
El canal de Aragón y Cataluña
El origen del proyecto del canal de Aragón y Cataluña hay que situarlo a finales del s. XVIII, en la época de la Ilustración, pero no se llevó a cabo hasta finales del XIX, a consecuencia de las guerras napoleónicas.
La necesidad de regar las llanuras de secano de la comarca de la Litera impulsó a los vecinos de Tamarite a solicitar, formalmente, la construcción de un canal que aprovechara las aguas del Ésera y del Cinca. Por esta razón, en un primer momento el canal tomó el nombre de Tamarite, hasta que en 1876 recibió su nombre actual.
La magnitud de las obras es una excelente muestra de la ingeniería de la época. El por entonces innovador hormigón armado fue empleado para la construcción de las infraestructuras, con el objetivo de salvar las irregularidades del terreno. Las conducciones más sobresalientes por su avanzada técnica, entre las muchas que formaban parte de esta gran obra pública, fueron los sifones del Sosa y de Albelda.