Red de Caminos
Naturales
Tramo Trinitarios
Descripción
Un agradable paseo con aires festivos
Plazaola se sitúa en el valle del Leitzaran, un paraje donde hace más de un siglo existía una explotación minera de hierro, que transportaba el material hasta Andoain mediante una línea férrea, posteriormente ampliada como tren de pasajeros que cubría la línea San Sebastián-Pamplona. Este servicio se abandonó al imponerse el transporte por carretera y, aunque las vías se desmantelaron a finales de los años 50, la antigua plataforma viaria de este ferrocarril, que tiznaba de hollín las caras de sus viajeros por los abundantes túneles de su trayecto, fue reconvertida en espacio público peatonal en el año 2000.
El Camino Natural del Plazaola-Trinitarios comienza en el parque Biurdana, uno de los espacios verdes localizados a lo largo del paseo fluvial del río Arga que atraviesa la ciudad de Pamplona (Navarra). El recorrido, de aproximadamente un kilómetro, finaliza en el parque de Larraina. Este breve Camino supone un agradable paseo por la ciudad que puede presumir de ser la capital con más árboles y metros cuadrados de zona verde por habitante de España.
El punto de inicio del recorrido se sitúa al final del parque Biurdana, en la rotonda de la calle del mismo nombre y junto al cruce con el camino del cementerio de San José. Un panel informativo, cerca del río Arga, en la zona conocida como Trinitarios, indica el comienzo de la ruta.
El primer tramo transcurre sobre un pavimento de color rojo y limitado por muros o vallados que lo separan de distintas instalaciones públicas, hasta alcanzar el túnel bajo la avenida de Gipuzkoa.
A la izquierda, la vía desciende por una ladera hacia la llanura fluvial del Arga. Desde este punto, se divisan la ribera de la residencia de Oblatas y el barrio de la Rochapea. Un poco más adelante se alcanza un túnel perteneciente al trazado original de la línea férrea. Tras cruzarlo, se llega al puente del Plazaola que recibe su nombre de la antigua línea férrea que unía Pamplona y San Sebastián. El puente original, de metal, se construyó en 1910, pero fue arrastrado por una crecida del río Arga a comienzos de los años treinta. Posteriormente fue sustituido por el actual, desde el cual se divisa el puente de las Oblatas.
A partir de aquí, la reciente restauración del camino ferroviario y su acondicionamiento como vía ciclista y peatonal, permite al excursionista continuar paseando hasta llegar a la salida de la ciudad, previo cruce por debajo de la ronda norte.
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Pamplona - Iruña
La capital navarra es el centro neurálgico de la Comunidad Foral de Navarra. La ciudad cuenta con un importante legado histórico que no se puede dejar de visitar. Además del conjunto monumental del casco antiguo (atravesado por el Camino de Santiago), la Plaza del Castillo o la Ciudadela, destacan numerosos edificios emblemáticos como el Palacio de Navarra, la catedral, las iglesias de san Nicolás y san Saturnino, el cuseo de Navarra, el cuseo Oteiza, el Archivo General de Navarra, los jardines de la Taconera, el Baluarte, el Planetario, los dos campus universitarios, la Casa Consistorial y el Parlamento.
El parque fluvial del río Arga
El río Arga es afluente del río Aragón, que a su vez vierte sus aguas al Ebro. En su trazado forma meandros que se alejan y acercan de la ciudad de Pamplona, configurando un paseo de alto valor paisajístico. El Parque Fluvial del río Arga constituye, con su millón de metros cuadrados, una de las zonas verdes más importantes de la ciudad. El Parque transcurre paralelo al curso del río y recorre los puentes históricos más importantes: La Magdalena, San Pedro (el más antiguo de Pamplona), Rochapea y santa Engracia.
Noáin
Aunque Pamplona es el centro neurálgico de la zona, los pueblos vecinos están cargado de magia e historia. Noáin se encuentra a escasos 15 minutos en coche de Pamplona y todo viajero que se precie debería recorrer su maravilloso casco antiguo, la iglesia de San Miguel Arcángel y hacer una parada especial en el parque de los sentidos. Como su propio nombre indica el parque está inspirado en los sentidos y está dividido en cinco zonas incluyendo cada una de ellas una decoración distinta. El parque cuenta además con un estanque central desde el que se pueden acceder a cada zona y con un mirador desde donde se puede disfrutar de una amplia panorámica. El parque se inauguró en el año 2006 y ocupa una superficie de 25.000 m2.
El acueducto de Noáin es otro de los grandes atractivos de la ciudad. La obra se realizó durante los años 1783 y 1790 para la conducción de agua potable a la ciudad de Pamplona. El acueducto tiene un recorrido de casi 17 kilómetros comenzando en el manantial de Subiza y acabando en Pamplona, recorriendo otros parajes por tierras de Tajonar, Badostáin o Mendillorri.