Red de Caminos
Naturales
Camino Natural de Pedro Saputo
Descripción
Entre dos aguas
Con la presencia del antiguo castillo musulmán de Almudévar dominando el paisaje desde la cumbre de un cerro, y cuyas ruinas albergan la ermita cisterciense de la Virgen de la Corona, se inicia esta ruta, que transcurre paralela al Canal de los Monegros y a la acequia de la Violada. Estas construcciones que abastecían la zona con aguas procecentes de los ríos Gállego y Cinca, están incluidas en el Plan de Riegos del Alto Aragón, que desde finales del siglo XIX procuraba una mejora en la economía de la zona.
El comienzo de este Camino, situado en los límites del pueblo, se encuentra perfectamente señalizado, a escasos 600 m de la fuente de los Tres Caños, de origen musulmán, cuyas aguas se utilizan actualmente para el riego.
En este punto existe un área recreativa donde se puede disfrutar de un sombreado descanso y consultar el panel que informa sobre “Pedro Saputo”, personaje literario del siglo XIX nacido en Almudévar, al cual deben el apodo de “saputos” los oriundos de este lugar, también famoso por la elaboración de sus artesanales “trenzas”, un dulce de hojaldre típico que constituye un auténtico placer para los paladares golosos más exigentes.
En su avance la ruta se va aproximando al margen derecho del canal de los Monegros, protegido por un seto de pinos que protege sus orillas de la erosión. En este tramo es posible disfrutar de las vistas que, hacia la derecha, ofrecen las cercanas sierras del prepirineo. La ruta atraviesa numerosos caminos de acceso a las fincas junto a las que pasa, aunque unos antiguos mojones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, colocados cada 500 m, lo delimitan de manera inconfundible. Los cultivos de vides, olivos y almendros se suceden y, en ocasiones, es necesario compartir el trazado del Camino con las máquinas de labranza.
La cercana presencia del canal permite al viajero observar aves de carácter acuático como las huidizas garzas reales (Ardea cinerea). Entre tanto, la imagen de Alcalá de Gurrea recortándose en el horizonte empieza a marcar el fin del primer tramo del Camino, donde numerosos puntos informativos desvelan los secretos de la flora y fauna de la zona.
A la altura del kilómetro siete el Camino cambia de sentido y gira a la izquierda para cruzar el Canal de los Monegros, y su muy transitada carretera de servicio, para posteriormente volver a girar a la derecha, acompañando desde este punto las aguas que por la izquierda de la ruta y hasta casi el final de este Camino Natural, lleva la nueva acequia de la Violada, acompañada en este último tramo de forma intermitente por la antigua acequia.
El Camino, durante el cual se puede aprovechar para hacer un alto en una de las áreas habilitadas como zona de descanso entre los canales de riego, deja atrás un huerto solar y una planta de elaboración de compost, y continúa avanzando, de forma sinuosa y sin muchas variaciones por un suave paisaje, en el que se intuye Valsalada oculto tras los pinares. Esta localidad es uno de los muchos pueblos de colonización que se fundaron en la década de 1940, a fin de repoblar las zonas menos habitadas de la Península.
Más adelante aparece la balsa de riego de la Magdalena junto a un nuevo área de descanso y muy próxima también a una parcela de experimentación de árboles frutales. En los paneles explicativos, muy abundantes en todo el recorrido, se recoge información tanto de las aves que se pueden observar, entre las que destaca el amenazado cernícalo primilla (Falco naumanni), como de las características esenciales del sistema de regadío, de vital importancia para la comarca, del que estas “balsas”, que se utilizan para almacenar las aguas de lluvia, constituyen una de las estructuras más típicas de las zonas de cultivo.
El canal de la Violada y el Camino Natural continúan su avance por las duras tierras yesíferas, en las que llaman la atención pequeñas parcelas donde los escolares de la zona apadrinan y cuidan personalmente, los árboles que ellos mismos han plantado allí para que logren sobrevivir.
Siguiendo el trazado de la ruta, los viajeros que se animen a realizar este Camino Natural en bicicleta, pueden acceder al cercano circuito de bicicrós, o bien continuar viaje hasta el mirador del Pirineo, en cuyo panel vienen indicados los nombres de las distintas sierras que se pueden contemplar en el horizonte. Al bajar del mirador, el Camino se bifurca en un tramo corto que ofrece dos opciones: tomar el Corredor Geológico, única zona que se atraviesa en trinchera donde se ve puede ver el perfil del terreno, o bien continuar por el Corredor Aromático, un suave camino sembrado de tomillo (Thymus sp.), romero (Rosmarinus sp.), lavanda (Lavandula sp.) y otras plantas aromáticas.
Pasado el único tramo con cierta pendiente, a unos 600 m, el Camino se aleja del canal en dirección al pueblo de colonización de El Temple. Este último tramo de la ruta atraviesa un sombreado paseo de moreras (Morus sp.) que conduce a las afueras del pueblo, donde se encuentra un nuevo panel interpretativo.
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Perfil
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Información adicional
Pedro Saputo
Pedro Saputo es un famoso personaje de la literatura costumbrista aragonesa nacido de la mano del autor Braulio Foz (Teruel 1791- 1865) y protagonista de su obra “Vida de Pedro Saputo” (1844).
Las andanzas de este personaje natural de Almudévar, que recorre a pie los lugares de esta comarca donde la historia ha dejado recuerdos gloriosos, resumen la actitud del “sabio aragonés” orgulloso de su tierra y con un gran amor a sus orígenes, que sin abandonar un tono burlesco, considera la razón natural como el único motor capaz de conducir a su tierra al progreso. El alcance y repercusión de este personaje hace que a los naturales de Almudévar se les conozca con el apodo de “saputos”.
Plan de Riegos del Alto Aragón
El Plan de Riegos del Alto Aragón es un ambicioso proyecto que tiene sus orígenes a finales del s. XIX, cuyo principal objetivo sigue siendo propiciar el progreso a las áridas tierras aragonesas convirtiendo sus zonas en regadíos, gracias a la construcción de dos canales, el del Cinca y el de los Monegros.
El primero de estos dos canales permitiría unir los caudales de los ríos Cinca y Gállego y de esta forma ampliar la superficie cultivable de la región. Las obras, que se iniciaron en el 1915, todavía no están concluidas.
El canal de los Monegros nace en el embalse de la Sotonera y tiene una longitud de 133 km. Está dividido en varios tramos, uniéndose en el primero de ellos al canal del Cinca, de 90 km de longitud, mediante el denominado “abrazo de Tardienta”. De entre sus principales arterias destaca la Acequia de la Violada, de 37 km.
A pesar de los años transcurridos desde su puesta en marcha, el Plan permanece inconcluso. La construcción se dará por finalizada cuando se logre llevar las aguas hasta los Monegros meridionales, cuestión que todavía tiene diversos aspectos por resolver.