Red de Caminos
Naturales
Etapa 4: Polientes - Orbaneja del Castillo
Descripción
El Ebro se encaja en los roquedos de El Tobazo
De Polientes, el Camino Natural del Ebro prosigue a Arenillas de Ebro y San Martín de Elines, ambos con bellos templos románicos, y se acerca luego al espectacular cañón del Ebro, en las proximidades de Villaescusa de Ebro, reconocido por su inalterada arquitectura popular. Por hayas y chopos, el Ebro se estrecha entre los roquedos en Electra del Tobazo, antigua central eléctrica desde donde se accede a la preciosa cascada de El Tobazo y sus grutas. Se continúa, ya en Burgos, hasta Orbaneja, pueblo que combina su atractivo urbanístico con un espectacular paisaje natural, con ejemplos como las caprichosas formaciones rocosas de El Castillo y sus numerosas cuevas.
Se realiza la salida partiendo del área de descanso situada junto al puente de Rocamundo. Una vez cruzado el río, se entra en una pista entre campos y quejigos que finaliza en una granja con colmenas, ubicada ya en el monte de La Mata de Arenillas. Cuando comienza a clarear la vegetación, el sendero ofrece vistas de Ruijas, al otro lado del Ebro.
La pista de tierra se convierte en este momento en asfaltada justo a las afueras de Arenillas de Ebro. Después de atravesar al pueblo, se abandona junto a la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XII. Hay que seguir la carretera que llega hasta Villota de Elines, a 1,5 km. Esta localidad se deja atrás tomando un camino de tierra que arranca junto a su iglesia en dirección a San Martín de Elines, primero entre pastos y cultivos y, posteriormente, entre quejigos.
Si se dispone de tiempo suficiente, en la plaza de esta localidad se puede visitar la colegiata de San Martín de Elines. En origen se trataba de un monasterio benedictino con influencias mozárabes del siglo X. En el siglo XII se levantó su iglesia románica y en el siglo XVI el claustro, que alberga sarcófagos bellamente labrados del siglo XIII. El exterior muestra un carácter señorial: torre circular y un conjunto de maravillosos canecillos.
El itinerario toma entonces un camino que baja hasta el río y conduce a Barrio de Abajo, con buenas vistas de San Martín de Elines y su colegiata, el páramo de La Lora y Arroyuelos. El Camino Natural continúa de frente, dejando a la izquierda el puente sobre el Ebro que lleva a Arroyuelos, pasando junto a un lavadero. El trayecto se acerca al espectacular cañón del Ebro, cuya presencia se adivina por la estrechez de las paredes que lo delimitan. Desde el sendero es posible apreciar las últimas estribaciones del páramo de La Lora, y los campos con ganado vacuno y caballar. Continuando con la ruta, se entra en un quejigal con ejemplares de haya.
La ruta deja tras de sí un edificio religioso abandonado, para llegar a Villaescusa de Ebro y su puente. El lugar se divide en dos barrios próximos comunicados por un camino asfaltado sobre la orilla derecha del Ebro. Su iglesia es de factura sencilla y popular, pero su arquitectura es de las más interesantes e inalteradas de Valderredible. En el segundo barrio se continúa atravesando campos y muros, adentrándose, tras un extenso campo de cultivo, en una zona de quejigos, hayas y chopos donde el Ebro se estrecha entre los roquedos.
Es esta parte, es posible abandonar momentáneamente el camino para acceder, por un sencillo sendero, a la cascada de El Tobazo. Aparte del salto de agua, el carácter kárstico de estas tierras hace que las aguas saturadas de carbonatos hayan conformado una curiosa formación geológica.
De vuelta al Camino Natural, tras vadear un arroyo por un puente de hormigón, se alcanza la central eléctrica Electra del Tobazo, donde muere la pista. Dejando la instalación a mano izquierda y tras rodearla, se continúa junto a la margen derecha del Ebro, por el camino viejo a Orbaneja, atravesando un paisaje en el que se combinan robles, vegetación ribereña y los roquedos, encargados de delimitar el río.
Tras sortear el torrente de Vertiente de Cabeza de Pedro, la ruta cruza el límite entre Cantabria y Castilla y León, adentrándose en Burgos. Al poco se espesa la vegetación con matas de acebo, robles y un pequeño humedal cercano a un pinar de repoblación con una rica avifauna protegida.
Al finalizar el segundo meandro, un camino de herradura, que proviene del páramo, se une a la senda que se aleja del río y asciende tras dejar atrás unos magníficos robles. Así se acerca a las caprichosas formaciones rocosas de El Castillo, que otorgan apellido a Orbaneja.
El viajero será consciente en este momento de que la vegetación es menos tupida y el paisaje más abierto, teniendo a la vista la localidad que marca el final de la etapa, Orbaneja del Castillo, a cuyo núcleo se llega tras salvar un puente que accede a la carretera. La combinación de sus espectaculares parajes naturales y su sabor popular, configura uno de los enclaves más bellos del norte de España: calles de piedra toba, casas de influencia montañesa, iglesia románica…, y el complejo kárstico, con cavidades que se desarrollan en las calizas dolomíticas del Turoniense Medio, como la cuevas del Agua, del Barbancho y del Níspero.
Enlaces de interés
Perfil
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Información adicional
El Tobazo
Antes de llegar a Electra del Tobazo arranca un camino que accede a la preciosa cascada de El Tobazo. Sube por un campo a su base y de allí a la parte superior. En este afloramiento kárstico de piedra toba, la erosión ha excavado numerosas grutas naturales, y la mano del hombre un conjunto eremítico. En la parte más elevada se encuentra la surgencia donde se represa el agua que desciende por la cascada.
Electra del Tobazo utilizaba la fuerza del agua para iluminar y regar los pueblos de Valderredible. Perdió ese uso hace unos 25 años y hoy es de propiedad privada.