Red de Caminos
Naturales
Etapa 19.2: Rincón de Soto - Castejón
Descripción
Entre sotos protegidos y campos de cultivo
Desde Rincón de Soto, el Camino Natural del Ebro prosigue entre el soto protegido del Enclave Natural de Granjafría y los cultivos limítrofes. Por los caminos de la Abejera y la Tejada se llega al soto del Hormiguero, parte de la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro y a las inmediaciones de la localidad, que acoge la mayor población urbana de cigüeñas blancas de Europa. Vuelve de nuevo a los sotos y conecta con la desembocadura del río Alhama en el Ebro. Allí se ajusta al “gran río” y, tras pasar bajo el puente del ferrocarril y bajo el de la N-121 (conexión con la etapa 20), finaliza junto al polígono industrial de Castejón.
Desde el este de Rincón de Soto (285 m) arranca un camino entre tierras de labor que accede a la defensa del Ebro. La senda avanza paralela al río, a los tres kilómetros atraviesa la ría de la Tuero y gira a la derecha (Sureste) en el término de San Juan. Este cambio de sentido evita acceder al Enclave Natural del Soto de Granja Fría, que dibuja un meandro tapizado de sauces, alisos, chopos, álamos blancos, olmos y tamarices; hábitat de garzas imperiales y reales, martinetes y diversas anátidas; así como del visón europeo y la nutria.
La ruta recorre el camino de la Abejera (Sureste) hasta desviarse a la izquierda (Noreste), junto a la laguna de Cofín y las ruinas de la venta de Orovín. Después gira a la izquierda (Oeste) y luego a la derecha (Noreste), hasta el camino de la Tejada, lo recorre unos metros hacia la derecha (Este) y lo deja avanzando, de frente, por el término de Navardín hasta la orilla del Ebro.
En la mota de defensa, la ruta prosigue a la derecha (Este) y se dirige al término navarro de El Ortigoso, tapizado de cultivos frutales y con vistas a Milagro, en la orilla opuesta. Poco después se accede al soto del Hormiguero, integrado en la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro (933 ha distribuidas en ambas márgenes del Ebro desde Milagro al puente de ferrocarril de Castejón). El recorrido deja la orilla del río en un giro a la derecha (Suroeste), cruza soto del Hormiguero y sale en dirección sureste por el camino de la Nava, que conduce a las instalaciones industriales vinícolas de Alfaro, a un kilómetro del casco urbano.
Tras pasar bajo las vías del ferrocarril el camino se acerca a las primeras casas de la localidad, girando a mano izquierda tan pronto como se cruza el puente sobre el río Alhama.
La ciudad cuenta con numerosos servicios; así como con la colegiata de San Miguel Arcángel, la iglesia de Nuestra Señora del Burgo, la ermita de San Roque, el palacio Abacial (ayuntamiento y casa de cultura), o los restos romanos de Graccurris y el ninfeo junto al Alhama. Sin olvidar la importante colonia de cigüeñas blancas que fijan sus nidos en la colegiata, conformando la mayor agrupación urbana de esta especie en Europa.
Se abandona esta población por la carretera LR-288, por la que discurre durante un kilómetro y medio, antes de abandonarla por una pista que pasa bajo el ferrocarril en dirección a la Escuela de Conservaduría Vegetal.
Apenas a un kilómetro de tomar el asfalto, se abandona éste a la izquierda y se desciende a la vega del Alhama y el Ebro, rodeada de huertas y bosque de ribera. Primero en dirección oeste y luego noreste se alcanza la mota de defensa en la desembocadura del Alhama en el Ebro, donde se encuentra un refugio de ribera del Camino Natural del Ebro.
Desde este punto el camino avanza paralelo al Ebro por la pista o mota, pasa junto al puente del ferrocarril y, metros después, el sendero abandona este vial y se introduce a la izquierda para pasar bajo el puente del tren y avanzar por un camino de ribera hasta el puente de Castejón (sobre la NA-113) y el panel, sito pasar bajo el puente. El puente de Castejón sirve de conexión con la etapa 20.
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Información adicional
El meandro del Estajado
En el área recreativa de los Sotos de Alfaro se inicia la “Vuelta al Meandro del Estajao”, habilitada por el Gobierno de La Rioja. Aquí, álamos, fresnos, olmos, pastizales, tamarizales, carrizos y ortigales, y agricultura tradicional conviven en un vergel protegido, acompañados de amplios meandros, madres, islas y playas de gran belleza. Destaca su riqueza faunística y la vegetación de la zona que, debido al alto grado de humedad, se desarrolla con facilidad. El Camino Natural del Ebro pasa por este camino, pero sin completar la vuelta.
Alfaro
Su origen se encuentra en el poblado ibérico de Ilurcis, que dio paso a la fundación, el año en 179 a. C., de Graccurris. Fue, junto a Cervera, la población riojana que más tiempo estuvo en manos musulmanas. En los siglos XVII y XVIII su prosperidad motivó la aparición de familias ilustres. Hasta la creación de la provincia de Logroño (1833), formó parte de Soria.
Para conocer Alfaro hay que recorrer sus calles, preñadas de casonas con blasones; la colegiata de San Miguel Arcángel, (siglo XVII); la iglesia de Nuestra Señora del Burgo (del XVII); la ermita barroca de San Roque (s. XVII); el palacio abacial del s. XVIII (casa de cultura y ayuntamiento), y el edificio del s. XIX que acoge un centro cultural y la oficina de turismo. Sin obviar los restos de Graccurris (siglo II a. C.) o el Ninfeo Romano junto al Alhama, conjunto hidráulico con presa y fuente, además de lugar de culto a las ninfas.