Red de Caminos
Naturales
Etapa 19: San Adrián - Milagro
Descripción
Dibujando la frontera entre Navarra y La Rioja
El itinerario discurre por la orilla izquierda del Ebro y remonta la desembocadura del río Ega para cruzarlo por la NA-134. Desciende por la orilla contraria y llega de nuevo a la ribera del Ebro, que recorre pasando sucesivamente por interesantes parajes: el paraje de la barca de Azagra, el valioso soto de la Voleta, los cortados de Los Forcos, la ermita y presa de San Esteban y la bodega romana de Funes. Tras cruzar el puente de Rincón de Soto (conexión con la 19.1 y 19.2), sube a las terrazas altas del Ebro, deja atrás la dehesa de San Juan y, por la Cañada Real, baja a la huerta de Milagro y alcanza su casco urbano desde el sur.
Parte la etapa desde el extremo oriental del parque de la ribera de San Adrián (290 m) hacia el sureste, en busca de la zona recreativa El Plantío, donde coincide con el SL-NA 200 “Desembocadura del Ega”. Ambos senderos circunvalan los sotos de El Plantío, El Soto y El Sotillo, entre bosques de ribera y las huertas de San Adrián y junto a la orilla derecha del río.
Al final se llega al puente sobre este cauce y se cruza. Tras unos metros por la NA-134, el sendero gira a la derecha (sureste) y se introduce en una pista paralela a la margen izquierda del Ega (SL-NA 201), que acerca a su desembocadura en el Ebro. A partir de aquí prosigue el recorrido junto a la margen izquierda, se pasa por la central eléctrica de San Adrián (junto a unos escarpes yesosos, una vez abandonado el SL-NA 201) y por los sotos y partidas de Sotonuevo, La Rota, Paso Barco y la Marina, con vistas de los farallones yesíferos hacia la localidad de Azagra.
Poco después se accede a las instalaciones recreativas de la Barca de Azagra, habilitadas tras la desaparición de ésta en 1964, por una crecida. El enclave conserva la casa del barquero (edificio utilizado antaño como punto defensivo en las guerras carlistas y hoy almacén del ayuntamiento), mesas de merendero, bar (abierto en época estival), espacio arbolado y una playa náutica. Desde este espacio, un carril asfaltado lleva a Azagra, a un kilómetro.
Tras el área de descanso, el camino sigue ceñido a la orilla, con buenos ejemplos de álamos. A los dos kilómetros se convierte en una mota defensiva que gira a la izquierda (norte), dejando a la derecha el remanso de la Voleta de Azagra, uno de los sotos más valiosos del Ebro.
Este lugar se rodea primero por un camino nuevo paralelo a la carretera NA-134, bajo los escarpes de Los Forcos. Sin entrar en ella, el camino se dirige a la derecha (sur) entre campos de cultivo y salva una importante alineación de escarpes que caen a pico sobre el Ebro. Ya en la parte superior se conecta con un carril asfaltado que accede a una gravera; tras rodearla, un camino a la derecha (oeste) lleva a la ermita de San Esteban, siglo XIV, junto a la ribera del Ebro.
Siguiendo el vial más cercano al río, enseguida se llega a la presa y central hidroeléctrica de Machín, desde donde el camino avanza paralelo a la orilla, entre sotos desforestados (como el de Serrano) y otros tapizados de choperas, como la Gleraza o el Puntal, recorridos por el camino del Motarrón y su acequia.
Este vial dibuja la curva del meandro y se separa un pequeño tramo de la orilla, para continuar entre cultivos, paralelo a los meandros, y acceder al límite entre Navarra y La Rioja, junto a los restos de la bodega romana de Funes, de libre acceso, a la altura del puente de Rincón de Soto (26,9 km; 5 h 35 min), desde donde se puede tomar un ramal que, cruzando el puente y tomando una pista a mano izquierda, va en busca de la etapa 19.2.
Tras cruzar la NA-115, se prosigue en dirección este tomando un carril asfaltado que pronto gira al norte (desechando un desvío a la derecha). Justo antes de llegar a una rotonda en un polígono industrial, la ruta gira a la derecha por pista de tierra entre viñedos y avanza por una zona de cereal y hortalizas. El camino mantiene su orientación este y tras pasar bajo la NA-134 avanza a la Cañada Real, por la que se accede a Milagro entre campos de cultivo y paralelo a una acequia de regadío.
Milagro cuenta con una buena nómina de servicios, también la basílica de Nuestra Señora del Patrocinio, la iglesia de Nuestra Señora de los Abades, la atalaya medieval del Mirador y el palacio y casa renacentista de los Carrillo. Además, frente a la iglesia se encuentra un mirador desde el que se obtiene una amplia panorámica sobre la desembocadura del río Aragón.
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Información adicional
La Voleta de Azagra
Se trata de un soto formado por un meandro libre del Ebro, cuyo mayor interés reside en su carrizal de alto valor ecológico; sin obviar otras especies como chopos, sauces, fresnos, álamos, olmos y tamarices. Entre esta vegetación se desarrolla una importante colonia de aves ictiófagas (especies que se alimentan de peces), como la garceta común, el martinete o la garza.
Bodega romana de Funes
Un claro ejemplo de la importancia del vino en Hispania y, concretamente en esta zona del valle del Ebro, es este vestigio del siglo I levantado junto al Ebro, junto a la actual N-115. Corresponde a una antigua bodega emplazada en el amplio polígono industrial de San Colombar, en el término municipal de Funes (Navarra), muy posiblemente adscrito a una antigua villa, a juzgar por los restos de viviendas y otros asentamientos aparecidos en distintas localizaciones del municipio.
Este importante patrimonio arqueológico, protegido por el Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra, se encuentra vallado como medida de protección ante posibles agresiones. Su entrada, sin embargo, es libre y gratuita. Así pues, se han excavado varios espacios donde destacan las cisternas realizadas en piedra y argamasa para la contención del vino, así como las calzadas de comunicación entre los distintos compartimentos de la bodega. El Ayuntamiento de Funes tiene la intención de crear en este enclave un espacio museístico para la divulgación de la cultura del vino desde época romana