Red de Caminos
Naturales
Etapa 14: San Vicente de la Sonsierra - Elciego/eltziego
Descripción
Los viñedos de la Rioja Alavesa
Desde la plaza Mayor de San Vicente, el GR 99 sigue el llamado camino de la Salmuera, vadea el barranco Riera y cruza el arroyo Hondo para ajustarse a la ribera del Ebro, siempre en medio de un vasto paisaje de viñedos. Pasado el collado de las Espinillas, se sigue por una pista de tierra hasta el puente de Baños, conexión con la etapa 14.1. Tras atravesar el pueblo y sus sotos, declarados Zona de Interés Natural Preferente del País Vasco, se asciende al monte de San Quiles y, siempre entre vides, se llega a Elciego, municipio que conjuga su tradición viticultora y su patrimonio artístico en la innovadora bodega de Marqués de Riscal, diseñada por Frank O. Gehry.
Desde el barrio de San Juan de San Vicente (500 m), el sendero se dirige a la confluencia de la carretera que sube desde el río y toma el carril que, en dirección sur, se dirige al cementerio.
A los pocos metros se toma otro camino asfaltado que baja al barranco Riera; tras vadearlo sube a una pequeña llanura, desciende para cruzar el arroyo Hondo y, finalmente, se ajusta a la ribera del Ebro; todo ello con buenas vistas de San Vicente y entre un vasto paisaje de viñas.
El GR 99 avanza por el camino de la Salmuera encajado entre el cerro Mindiarte (547 m) y el Ebro. Un tramo más adelante, bajo el castillo de Davalillo (situado en un altozano), discurre pegado al río bajo los campos de viñas, para poco después recuperar el asfalto. El curso del río dibuja un gran meandro, ornado por vegetación de ribera y viñedos que aprovechan esta fértil tierra.
Prosigue el recorrido para alcanzar el chozo del Montecillo, un guardaviñas de piedra con cúpula recientemente restaurado y herencia de las seculares estructuras agrícolas de estos pagos.
En su ascenso, el camino ofrece magníficas vistas de la vega, tanto de San Vicente como de Baños de Ebro/Mañueta, cuyo caserío se aprecia entre la ladera, el río y la venta de San Asensio, en la orilla sur sobre unos cortados. Es un intenso paisaje agrícola que muestra distintas texturas, cromatismo y actividad humana a lo largo del año. A unos 100 m del collado de las Espinillas (465 m), se alza el chozo de la Veguilla y, poco después, la pista desemboca en la A- 3224. Tras poco más de un kilómetro, el recorrido gira a la derecha y paralelo al Ebro, por un camino de tierra entre arbolado de ribera, pasa bajo el puente de Baños.
Continúa luego hasta la parroquial barroca de Nuestra Señora de la Antigua (s. XVI al XVIII) de la localidad de Baños de Ebro, desde donde se puede acceder a la etapa 14.1. En la población destaca también la ermita de San Cristóbal, del siglo XVI, y sus bodegas familiares, donde cada cosechero elabora vinos jóvenes y de crianza.
Se sale de la localidad por detrás de la iglesia, en dirección a la báscula y la carretera A-4205, que se deja a la derecha tras unos metros para atravesar los sotos de Baños de Ebro, Zona de Interés Natural Preferente del País Vasco, con una destacada representación de vegetación riparia (alisos, álamos blancos, fresnos, sauces y sotobosque). Más adelante la pista asciende por el lado sur del monte de San Quiles (516 m), donde se conservan los restos de un poblado de la Edad del Hierro.
El recorrido se separa del Ebro y avanza entre viñedos, con vistas de la desembocadura del Najerilla en la orilla opuesta. El sendero supera los Barrancos, cuyo relieve ondulante aprovechan las nuevas plantaciones de viñedo. Tras otra subida se dejan a izquierda y derecha varios desvíos y se vadea un arroyo. Desde La Planilla se accede a la carretera A-3210.
Tras girar a la derecha se llega a Elciego/Eltziego (435 m), enlace con la etapa 15. La localidad, asentada en ambas vertientes del río Mayor, ofrece un conjunto arquitectónico con casonas y palacios blasonados; su iglesia parroquial de San Andrés, y la basílica de Nuestra Señora de la Virgen de la Plaza. Su tradición viticultora le viene de tiempo atrás. Así, en la actualidad, cuenta con el atractivo e innovación de la bodega y hotel de Marqués de Riscal, diseñado por Frank O. Gehry
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La Ciudad de Osma, El Burgo de Osma y Osma
En el siglo X apenas existían solares erigidos con permiso de los monarcas navarros. Uno de ellos fue San Vicente, cuyos orígenes parecen remontarse a 980. Íñigo Arista estableció sobre el Ebro una línea fortificada, la Sonsierra (bajo la sierra). Debido a las diferencias entre Juan de Aragón y su hijo, el príncipe Carlos de Navarra, Luis XI de Francia estableció en 1464 que San Vicente pasara a Castilla. Tras la anexión del Reino de Navarra por Fernando el Católico (1512) llegó la paz, rota con la guerra de la Independencia, cuando fue ocupado por los franceses de 1807 a 1813. En las contiendas carlistas de 1833 fue enclave del general liberal Zurbano, y hasta 1876, sufrió el acoso de carlistas y liberales.
Su conjunto se organiza en torno al castillo del siglo XI y junto a él se levanta la ermita de San Juan de Arriba o la Vera Cruz (1385), sede de la cofradía de los Disciplinantes. En el mismo mogote destaca su parroquial de Santa María la Mayor (s. XVI), Monumento Nacional en 1933. Su plaza Mayor acoge la casa consistorial (del s. XVIII) y una casona con el escudo de la Piscina. Bajo la localidad sobresale su puente medieval (s. XI). No hay que obviar la ermita de San Roque y la basílica de Nuestra Señora de los Remedios (s. XVIII).