Red de Caminos
Naturales
Etapa 13.1: Haro - Briones - San Vicente de la Sonsierra
Descripción
Recorriendo el meandro curva de Briones por el Sur
El recorrido parte de la localidad de Haro, cruza la N-124 y por una derivación de la carretera accede a Gimileo, donde asombran las magníficas panorámicas sobre el Ebro desde el mirador de San Pelayo. Atravesando la Huerta Tradicional de San Millán se llega a Briones, donde el Ebro dibuja el gran meandro llamado Curva de Briones; también resaltan aquí las vistas desde el torreón del castillo del pueblo. Fuera de la población, el camino prosigue por una pista entre graveras. Tras salir a la carretera, el Camino Natural del Ebro se dirige al puente medieval de San Vicente de la Sonsierra, localidad en la que termina la jornada, conectando con las etapas 13 y 14.
La etapa parte del puente sobre el río Tirón, cruzándolo para acceder a Haro y atravesando su casco urbano.
Haro dispone de todo tipo de servicios, afamadas bodegas y un patrimonio artístico de primer orden, como la basílica barroca de Nuestra Señora de la Vega (s. XVIII); la iglesia gótica de Santo Tomás (s. XVI), con la primera torre barroca realizada en La Rioja, en 1671; el ayuntamiento neoclásico, del siglo XVIII, obra de Ventura Rodríguez; y numerosos palacios: el plateresco de Beldaña o casa Paternita (s. XVI); de Tejada (s. XVIII); de los Condes de Haro (s. XVI-XVII); y de Salazar (s. XVIII). Además sobresalen dos arcos de entrada: la puerta de San Bernardo y la de Santa Bárbara; y en el camino a Briñas el puente de Santo Domingo.
El sendero deja atrás el cementerio de Haro y sale, tras dos kilómetros, a la carretera N-124. Una vez la cruza, prosigue por un carril alternativo al principal y alcanza Gimileo (4,8 km;1 h 10 min), población que cuenta con varios servicios, así como con su parroquial de San Martín, del siglo XVI. Desde su mirador de San Pelayo asombran las magníficas panorámicas sobre el Ebro: un paisaje que se repite hasta San Vicente de la Sonsierra, conformando una secuencia de meandros encajados plenos de islas, sotos, huertas tradicionales y una variada flora y fauna.
Tras cruzar la población se continúa por el camino del Calvario, una pista acompañada de viñedos, emplazada sobre la terraza superior del Ebro. En su avance deja atrás, en lo alto, la ermita del Calvario (513 m) por su ladera norte, y vadea el arroyo del Pozo. A la izquierda se extiende en dirección al río la partida de San Millán, zona de vega catalogada como Huerta Tradicional (HT-1 del Plan Especial de Protección del Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja).
Recorridos 4 km se llega a Briones (8,7 km; 2 h 5 min), cuyo conjunto monumental destaca por su iglesia de la Asunción, del siglo XVI; sus palacios y casonas del siglo XVIII; las cuevas o bodegas rupestres; y sus ermitas del Calvario, Santa Lucía, de la Concepción, San Bartolomé y San Andrés. Además, desde el montículo donde se sitúan las ruinas de su casitillo musulmán se obtienen maravillosas panorámicas del soto-isla del Ebro, San Vicente y la Sonsierra, piedemonte de los montes de Toloño.
El Camino Natural del Ebro gira a la izquierda para cruzar bajo la vía férrea, obviando la entrada occidental a Briones. El Camino avanza bajo la muralla de la localidad, dejando a la derecha la línea del tren Castejón-Bilbao y a la izquierda la orilla del Ebro; en este tramo destacan las vistas de la curva de Briones, con sus sotos, mejanas y huertas tradicionales (también HT-1 del Plan Especial de Protección del Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja).
Enseguida se sale a la carretera LR-210, la cual se cruza para continuar por una zona de graveras. En dirección noreste, entre cereal y viña, una bajada da acceso de nuevo a la carretera, que lleva a una curva a la izquierda y conduce al puente medieval de piedra (12,1 km; 2 h 55 min). Tras cruzar a la orilla izquierda se asciende a la localidad de San Vicente de la Sonsierra, donde se conecta con la etapa 13 (500 m; 14,7 km; 3 h 30 min).
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Briones, Conjunto Histórico
El abundante patrimonio artístico de esta villa hizo que se proclamara Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico en 1974. Entre los muchos atractivos con los que cuenta su casco antiguo, pueden destacarse algunos ejemplos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI) y sus capillas y retablos barrocos; la iglesia-ermita de San Juan o del Santo Cristo, (siglo XVIII); el palacio del Marqués de San Nicolás y actual ayuntamiento (siglo XVIII); el palacio de Quincoces, (siglo XVI); el palacio de los Gadea (siglo XVIII); la puerta de la Villa (con el escudo de Briones); y los numerosos blasones en las fachadas.