Etapa 13: Haro - Puente de Briñas - San Vicente de la Sonsierra

Al otro lado del puente, tras un pequeño tramo de carretera, el sendero se desvía a la derecha por un carril asfaltado junto a una bodega y luego una gravera, con vistas de Haro al sureste y Labastida al noroeste. El asfalto inicia un suave descenso y, tras convertirse en tierra, se acerca al río. El Camino Natural del Ebro prosigue por una estrecha franja entre el cerro de Mendigurina y el cauce.

Tras superar dos desvíos a la izquierda, desecha otro más a la derecha, que sigue fiel a la orilla, y ataja por el Recodo de Gimileo (Zona de Interés Naturalista Preferente del País Vasco), enclave con vegetación de ribera que ofrece un manto vegetal de chopos, álamos, sauces, alisos y olmos. Este paisaje se complementa con las tierras ocupadas por viñedos, en las que se mueve una gran cantidad de fauna.

Tras dejar otro ramal a la derecha, el camino se une de nuevo a la orilla y sigue un tramo largo ajustado a la ribera. En una curva se separa a la izquierda una pista asfaltada y, más adelante, otra que lleva a Labastida, señorial y vinatera. El GR 99 discurre por la pista de tierra que se dirige a la presa o salto de Labastida, donde forma un embalse muy colmatado por los arrastres del río , con presencia de barbos, carpas, percas, visones europeos y nutrias.

La pista llega hasta el puente del canal de derivación que alimenta a la central de Labastida, pero unos metros antes arranca una senda a la izquierda, que remonta la ladera paralela al río. Una vez arriba, conecta con un camino agrícola que desciende a la orilla del canal.

Un tramo después la senda gira al norte y desemboca en otro carril asfaltado que avanza a la derecha y sube a una plana cultivada y ataja en la llamada curva de Briones (Enclave de Excepcional Vegetación), otro espacio de vegetación riparia de gran interés medioambiental, que acoge una Huerta Tradicional (HT-1), dentro del PEPMAN (Plan Especial de Protección del Medio Ambiente Natural) de La Rioja. Por la derecha se le une el camino del Bosque y, a los pocos metros, surge un chozo con cúpula de piedra. A partir de este momento se obtienen espectaculares vistas sobre las islas y sotos que cubren este juego de curvas fluviales.

Tras cruzar el barranco de Valseca, conecta con la carretera de acceso a San Vicente de la Sonsierra, cuyo casco urbano se eleva sobre una alargada loma y culmina en su castillo e iglesia de Santa María la Mayor. Abandonando la localidad hacia el sur se conecta con las etapas 13.1 y 14.