Red de Caminos
Naturales
Etapa 25: Malpica de Tajo a Talavera de la Reina
Descripción
Por las veredas de Talavera
En la presente etapa del camino natural se continúa recorriendo los impresionantes paisajes manchegos de la vega del Tajo. La llegada a Talavera se realiza por un cómodo y hermoso paseo a través de una de las antiguas rutas de tránsito entre las localidades aledañas: la vereda de Talavera.
La salida de Malpica se efectúa siguiendo la principal carretera de acceso, TO-760, atravesando el puente de hierro que cruza el Tajo y que sirve para contemplar por última vez el monumental castillo de Malpica.
La senda discurre hasta encontrar un cruce en el que se indica que hay que girar hacia la izquierda para dirigirse al destino de la etapa: Talavera. En el mismo cruce existe otra señalización a la derecha, hacia la Puebla, río arriba.
Ya en la margen derecha del río, el camino discurre entre maizales y frondosa vegetación que aprovecha la humedad que el Tajo le proporciona para desarrollarse. Esta etapa continúa en dirección oeste por la margen derecha del curso fluvial. Se debe recordar al caminante que, en estos inicios de la etapa, transita por el LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), ZEC (Zona Especial de Conservación) y la ZEPA (Zona de Especial Protección para Aves) “Río Tajo en Castrejón, Islas de Malpica de Tajo y Azután”.
Las indicaciones de la zona señalan la existencia, entre otras formaciones, de un barranco que se puede visitar en las inmediaciones del río: el barranco de Val de Mora. Siguiendo el camino se divisan a lo lejos los pueblos de Cebolla y Montearagón, contemplándose sus tierras de labranza y olivos.
La senda se va internando entre campos de cultivo y plantaciones de olivos, almendros e higueras, haciendo que el trayecto discurra en una alegre regularidad de colores y paisajes. De vez en cuando la cercanía del cauce y la apertura de los matorrales permiten contemplar un primer plano del río y la abundante fauna asociada a sus orillas.
La separación con la carretera vuelve nuevamente a reducirse hasta el punto de pasar a pocos metros de ella. En la última aproximación al río antes de la llegada a Talavera de la Reina se localiza una zona de descanso con mesas de picnic y un panel informativo.
Según el camino se va acercando a su destino, a lo lejos se pueden observar el puente atirantado y el polígono industrial de Talavera, que sirven de referencia sobre la proximidad de la “ciudad de la cerámica”. La senda evita el polígono por el llamado Cordel de Ganados a través de una ancha pista. Este tramo alcanza la carretera de acceso a Talavera, junto a la que recorre los 200 m de longitud que tiene el puente sobre el río Alberche. El viajero debe poner especial atención en este tránsito debido a la gran afluencia de tráfico. A la salida del puente se realiza un giro de 90° a la izquierda para seguir por el camino ahora transformado en senda peatonal y “carril bici”.
El final de la etapa llega en un cómodo paseo de varios kilómetros por la vera del río Tajo, atravesando la calle Palomarejo, la avenida de Madrid y la avenida de Castilla - La Mancha, para terminar en las proximidades del puente romano, donde los parques de la zona permiten descansar y reponer fuerzas.
Enlaces de interés
Perfil
Destacados
Información adicional
LIC Las Barrancas de Talavera
Este Lugar de Importancia Comunitaria está ubicado en la fosa del Tajo, que presenta rasgos geomorfológicos de gran singularidad y fragilidad. Se trata de una zona abarrancada con paredes de fuertes pendientes, que sustentan formaciones bien conservadas de enebral (Juniperus oxicedrus).
En las zonas cortadas, especies rupícolas como el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) encuentran un hábitat óptimo para nidificar.
Talavera de la Reina
De la antigua Talavera romana quedan restos del foro de Caesarobriga, bajo las obras del antiguo hospital de la Misericordia, en los que destacan los restos de una antigua domus del siglo I y dos templos romanos superpuestos a ella.
Las murallas medievales del primer recinto, que discurre por las calle Carnicerías, corredera del Cristo, el Charcón, Entretorres, avenida de la Real Fábrica de Sedas y ronda del Cañillo, por su monumentalidad y tamaño puede considerarse como uno de los conjuntos amurallados más importantes de España y, aunque ha desaparecido parte de su lado sur, la mayor parte de su trazado ha llegado a nuestros días en muy buen estado de conservación.
Parece que se construyó sobre una fortificación anterior, en tiempos de Muhammad I, y fue reformada por Abderraman III. Posteriormente a la conquista de la ciudad por Alfonso VI, en 1085, se le añadieron las torres albarranas, grandes arcos construidos con mampostería de granito y sillares en las esquinas, y la barbacana.
Asimismo, se conservan parte del lienzo, varios cubos semicirculares y las puertas de Sevilla y de Zamora de la muralla del segundo recinto, que debió de construirse en el siglo XII o XIII para proteger los nuevos barrios que se encontraban fuera del perímetro del primer recinto de la ciudad.