Red de Caminos
Naturales
Etapa 21: Villamejor a Toledo
Descripción
Acompañando al río Tajo hacia la ciudad imperial de Toledo
Esta etapa acompaña al río Tajo en su retorno a Castilla - La Mancha a través de tierras toledanas, llegando a la excepcional Ciudad Imperial por un recorrido fluvial con unas impresionantes vistas.
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¡AVISO IMPORTANTE: DESPRENDIMIENTOS EN LA ZONA DE LA CASA DEL DIAMANTISTA EN TOLEDO, PRECAUCIÓN!
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Se abandona Villamejor en dirección oeste, por un camino que en seguida se encuentra con una infraestructura hidráulica de gran importancia para la zona, el canal de las Aves. El Camino va alternando entre la margen derecha e izquierda del canal, pasando, por un puente, sobre la vía del ferrocarril Castillejo Añover-Algodor.
Tras el puente, el Camino se interna en una zona de cultivo y se va perdiendo poco a poco la cercanía del canal, que aunque sigue presente a mano izquierda, se va alejando del camino hasta que termina pasando al otro lado de la carretera N-400.
El camino transcurre por ruinas de antiguos sistemas hidráulicos y construcciones que sirvieron a los jornaleros que trabajaban los campos en tiempos remotos. La estampa en muchos casos tiene un aspecto melancólico. El camino acompaña en paralelo a la carretera N-400 durante un tiempo, hasta que se cruzan en una gran glorieta, en Algondor. Aquí se encuentra la antigua estación de ferrocarril, que era lugar de paso para los trenes que circulaban de la capital hacia Toledo.
La senda se adentra por vías pecuarias hasta llegar a una nueva zona de canteras, por lo que durante algunos cientos de metros hay que estar atento a los camiones de transporte de mercancías. Las grandes fincas de olivos sólo se ven interrumpidas por el enorme talud de las vías del ferrocarril, que se sortea por un túnel que nos ofrece una panorámica en la que ya se intuyen los perfiles de Toledo.
En esta zona el sendero pasa por el río de la Vereda del Rey que es la última construcción antes de empezar a vislumbrar las primeras naves del polígono de Toledo. La primera de ellas es una perteneciente a una conocida fábrica de porcelana que está situada a mano derecha. Al final de esta nave el camino gira para cruzar nuevamente la carretera N-400 y se encuentra el citado polígono que será una primera vía de acceso a Toledo. El camino discurre por las calles de Jarama y posteriormente por la gran avenida de acceso a Toledo conocida como la avenida del Tajo. Tras varios quiebros se cruzan nuevamente las vías de tren.
Desde este punto el recorrido abandona definitivamente el asfalto para adentrarse en una ruta en la que se recorren los meandros más cercanos a Toledo. El camino se convierte en una senda que discurre a pocos metros del río y que supone un magnífico mirador, en el cual se puede ir observando la flora y fauna de sus riberas. Poco a poco el itinerario se acerca a la Ciudad Imperial siguiendo el cauce del río, en el que se encuentran frecuentes zonas de descanso y sombras donde disfrutar del paisaje.
Las vistas del Alcázar y de la catedral desde el río son espectaculares. La ruta se sitúa cerca de los contrafuertes sobre los que se asienta la ciudad cruzando el puente nuevo de Alcántara por el que se encuentran el paseo de la Rosa y la ronda de Juanelo. El paso por el asfalto es fugaz ya que desde este punto la senda dobla a la izquierda accediendo a la ruta de Don Quijote. Esta es un espectacular paso colgante por los acantilados que existen entre el río y la ciudad, constituyendo un paseo de excepcional belleza.
Desde aquí se llega a la casa del Diamantista y al paso de Barquero. El paseo se vuelve menos aéreo pero mantiene su belleza, situándose a pocos metros del río, pasando por numerosas zonas de descanso y parques. La zona final de la etapa se sitúa entre los puentes de San Martín y de la Cava desde donde se accede por la bajada de San Martín a la zona monumental de la ciudad.
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Información adicional
Toledo: Patrimonio de la Humanidad
La ciudad de Toledo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1986. Es única por su representación de las tres culturas religiosas monoteístas: musulmana, judía y cristiana, que dejaron su impronta en ella.
Son numerosas las opciones para recorrer la localidad desde un punto de vista arquitectónico, cultural, artístico o gastronómico; rutas de conventos, iglesias, puentes y torreones, rutas artísticas e incluso de patrimonio desconocido. Aquí es posible descubrir pinturas de El Greco, Tiziano o Goya, conocer la arquitectura militar medieval o adentrarse en antiguas cuevas romanas o baños árabes.
Baños de las tenerías
Son un conjunto de estructuras relacionadas con el agua, de época musulmana, realizadas en ladrillo y que están constituidas por varias habitaciones o salas cuyas cubiertas han desaparecido.
La Torre de San Cipriano
Situada en la primitiva iglesia de San Cipriano, una de las más primitivas de Toledo, se menciona ya en 1125, aunque puede ser que anteriormente hubiera sido una mezquita.
Bóvedas romanas del Nuncio Viejo
Constituyen dos de los restos romanos de mayor importancia de la ciudad: las termas romanas y las cisternas de la red de distribución de agua de los sótanos de la Delegación de Hacienda.
Puertas y Murallas
A lo largo de la ciudad existen diversas puertas de interés para el visitante como la puerta de Alfonso VI; la puerta de Bisagra, construida en el año 1550 y de estilo renacentista; la puerta del Vado, descubierta en el año 2002 y la puerta del Sol, de traza mudéjar, construida en el siglo XIV.
Puentes y Torreones
Existen también puentes y torreones dignos de visitar como el puente de San Martín, típico ejemplo de arquitectura militar medieval; la Puerta del Cambrón, renacentista de origen árabe y la Torre de los Abades, de construcción islámica.
El Patronato Municipal de Turismo del Ayuntamiento organiza rutas guiadas gratuitas al igual que el Consorcio de la Ciudad de Toledo con monumentos menos conocidos, yacimientos arqueológicos y otros lugares de interés que han sido recuperados y que llevaban años, en algunos casos siglos, sin poder ser visitados.
Otra opción es tomar el pequeño tren que, partiendo desde la céntrica Plaza de Zocodover, hace un recorrido por toda la ciudad, incluyendo las tradicionales panorámicas desde el valle del Tajo.