Etapa 2: Quero – Villafranca de los Caballeros

La segunda etapa del Camino Natural de los Humedales de La Mancha comienza en la localidad de Quero. Avanza por la avenida de Castilla-La Mancha (carretera CM-3130) en dirección suroeste, y en pocos metros alcanza el punto kilométrico 27 de la Ruta principal. Al llegar a la rotonda de entrada al pueblo se toma el camino de tierra de la izquierda, rodeando la mencionada rotonda.

El trazado avanza paralelo a la carretera CM-3130 y solidario a la Cañada Real Soriana Oriental, que durante siglos fue testigo de la trashumancia del ganado en busca de pastos. Al mismo tiempo, y siempre a la izquierda del itinerario, el viajero disfruta de la Laguna Grande de Quero (laguna de 72 ha de extensión, endorreica hipersalina. Está situada al suroeste del núcleo urbano de Quero, siendo explotada históricamente para la extracción de sal y salmuera. Abandonado este aprovechamiento, actualmente el vaso lagunar conserva parcialmente los taludes de separación de las antiguas balsas). En ciertas épocas en esta laguna la sal acumulada en su superficie refleja la luz solar ofreciendo un deslumbrante espectáculo visual.

Pocos metros después del punto kilométrico 28, y tras superar un paso inundable, el trazado deja de ser de tierra pasando a ser camino asfaltado, y poco después se encuentra un panel interpretativo.

Al mismo tiempo que el viajero deja atrás la Laguna Grande de Quero, se cruza mediante un paso subterráneo el trazado ferroviario Madrid-Cádiz, alcanzando después la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Quero. Superadas estas instalaciones, el itinerario vuelve a ser de tierra y de nuevo avanza en paralelo a la carretera CM-3130.

Superado el punto kilométrico 30, finaliza un suave ascenso que se iniciaba tras cruzar las vías de ferrocarril. Con la carretera a la derecha y cultivos de secano a la izquierda, se salvan varios pasos inundables, llegando poco después del punto kilométrico 32 a las Lagunas y Albardinales del Gigüela.

Se cruza la carretera CM-3130, y extremando las precauciones se transita por ella poco más de 200 metros, completando este tramo por el lado correcto según se esté recorriendo el itinerario a pie o en bicicleta.

Coincidente con el punto kilométrico 34 se retorna a camino de tierra, para avanzar en paralelo a la carretera CM-3130, dejándola a la derecha. Pocos metros después, el viajero debe transitar de nuevo por la carretera y recorrer esta vez un tramo de poco más de 125 metros en dirección a Quero. Completado esta parte, se gira a la izquierda para tomar el camino de tierra que asciende ligeramente y permite al viajero adentrarse en la zona inundable de las Lagunas Grande y Chica de Villafranca de los Caballeros, como así lo indica el panel al efecto situado en un cruce de caminos.

Tras el punto kilométrico 36 el trazado gira a la izquierda y continúa custodiado a ambos lados por tarays de gran porte, ya que las especies de este género son de las mejor adaptadas al entorno salino. Un nuevo hito kilométrico procede a un nuevo giro a la izquierda y ya en dirección sur, una repoblación de pinos piñoneros (Pinus pinea) acompaña al viajero a la izquierda del trazado. El itinerario gira a la izquierda siguiendo el límite de la repoblación de pinos, e inicia un suave descenso que conduce al caminante a la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros (laguna de 37 ha de extensión, recibe aportes del río Gigüela por la acequia del Caz de las lagunas. Presenta lámina de agua prácticamente todo el año, aunque se reduce drásticamente la superficie encharcada en la época estival. Se encuentra conectada con la Laguna Grande de Villafranca de los Caballeros. Presenta amplia representación de carófitos con formaciones de carrizo y espadaña en sus márgenes, reproduciéndose en este entorno diferentes especies de paseriformes palustres).

El itinerario continúa por la derecha, pero la señalización invita al usuario a girar a la izquierda y recorrer los poco más de 300 metros que separan el cruce de caminos con el observatorio de aves de la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros, donde disfrutar de su riqueza faunística y su belleza paisajística.

De vuelta al trazado, se avanza siempre con la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros a la izquierda y cultivos de cereal y viñedos a la derecha. Tras el punto kilométrico 39 una repoblación de pino carrasco (Pinus halepensis) separa las dos lagunas. La ermita de San Cristóbal, fundada en 1980, marca el inicio de la Laguna Grande de Villafranca de los Caballeros (laguna de 72 ha de extensión, recibe aportes del río Gigüela por la acequia del Caz de las Lagunas, conectada con la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros. Desde el siglo XVIII ha sido lugar de baño, debido a las probables propiedades curativas de sus aguas, proliferando en sus orillas, segundas viviendas, alojamientos y diferentes servicios de hostelería en la conocida como Urbanización de las Lagunas).