Red de Caminos
Naturales
Etapa 7: Els Alocs– Cala de Algaiarens
Descripción
Recorriendo la Costa norte de Menorca entre dunas, playas y pinares.
Desde la recóndita cala de Els Alocs hasta el paraje que rodea la Cala d´Algaiarens, la etapa 7 del Camí de Cavalls recorre 9 km del sector norte de la isla pasando por algunos de los enclaves más significativos de la Reserva Marina de la Costa Norte de Menorca como Cala del Pilar y su entorno. Continuando hacia el oeste, la ruta atraviesa el bosque de acebuches, lenticos y pinos de Muntaya Mala hasta intercalarse en el mosaico agroforestal del Vall d´Algaiarens. Su último tramo atraviesa algunos campos de cultivo antes de bordear el bosquete que se desarrolla sobre la duna de Platja des Tancat y llegar al parking de cala d´Algaiarens.
El inicio de la etapa 7 puede resultar algo complicado ya que se encuentra en la recóndita playa de Ets Alocs , situada al norte del término municipal de Ferreries entre Escull des Barco y punta des Alocs. Un punto hasta el que se accede siguiendo el trazado de Camí de Cavalls desde la etapa 6.
Els Alocs es una pequeña cala virgen que forma parte de la Reserva Marina de la Costa Norte, su nombre hace referencia a un arbusto que se desarrolla en la zona llamado comúnmente Alocs (Vitex agnus-castus). Desde esta playa se inicia el recorrido de la etapa 7 que parte en dirección oeste por un sendero señalizado y habilitado con vallas y escalones que asciende por el borde del acantilado. Los primeros metros del recorrido se realizan por afloramientos basálticos, lo que da lugar a un paisaje oscuro y pedregoso de pequeños acantilados de no más de 40 m de altitud, en los que se entrecruzan el Mar Mediterráneo y los vientos de tramontana. En ellos, encontramos matorral costero de porte bajo como el Labiérnago menorquín (Phillyrea media var. rodriguezii), aunque hacia el interior se divisan formaciones boscosas.
Tras recorrer el primer kilómetro de la etapa, se puede observar un cambio importante de paisaje que transporta al viajero hasta el paraje de la Cala del Pilar, cuyo acceso está habilitado por unas escaleras de madera. En este tramo la etapa va ascendiendo, alcanzando los 70 m de altitud, siguiendo la línea de costa por un paisaje que se asemeja más a Marte que a Menorca. Esto se debe a los intensos colores rojizos que presentan las areniscas y arcillas que componen esta área de la isla y que fueron arrastradas por los ríos que existieron en la zona hace 252 millones de años.
El sistema de areniscas y arenas presentes en este enclave cuentan con unos elevados niveles de salinidad que han dado lugar a comunidades vegetales muy adaptadas al medio. De este modo, aquí es posible encontrar algunos de los endemismos más destacados de la isla, como la hierba de Cotó (Thymelaea velutina) o el Socarrells (Launaea cervicornis) entremezclados con las formaciones de pinar y el encinar centenario de Alfurí, separados por una zona de descanso
La etapa continúa su recorrido hacia el oeste, y lo hace siguiendo un sendero situado sobre el monte que ejerce de separación entre la cala del Pilar y la playa del Marcar d´Alfurinet, también conocida como Pla de Mar. Tras 3 km de recorrido, el itinerario acceda a la playa del Marcar d´Alfurinet, que llama la atención por sus rocas rojizas y por tratarse de un valle encajado entre dos montes cuya altitud no supera los 100 m. Para acceder a ella, la ruta desciende siguiendo el camino, que se encuentra adaptado con escalones de escasa altura para evitar resbalones y caídas. Este pasa junto a una finca agrícola y lo que parece ser un pozo pero que en realidad esconde el acceso a una mina de cobre.
Superado el Marcar d´Alfurinet, el Camí de Cavalls continúa bordeando la Muntaya Mala por la parte izquierda del valle hacia el interior de la isla, dando lugar a un llamativo cambio de paisaje, pues a la espalda quedan, la sal, el viento y el sonido de las olas mientras que, delante, la etapa pasa junto a una zona agrícola y se va adentrando en el bosque de la Muntaya Mala.
En este tramo recorre durante aproximadamente 4,5 km esta zona boscosa por la que se va atravesando la Muntaya Mala. A lo largo del recorrido se entre mezclan parcelas agrícolas y ejemplares de acebuche (Olea oleaster), pino carrasco (Pinus halepensis), encina (Quercus ilex), lentisco (Pistacia lentiscus), labiérnago y diferentes especies de brezos (Erica sp). Además, si agudizamos la vista es posible divisar diversas aves, tanto marinas como rapaces, junto a pequeños pájaros como el ruiseñor; reptiles, entre los que cabe destacar la lagartija balear (Podarcis lilfordi) y pequeños mamíferos como el erizo balear (Atelerix algirus vagans), aunque destacan las especies ganaderas, especialmente la cabra menorquina.
Una vez atravesado el bosque la etapa se incorpora al Vall de Algaiarens, área principalmente agrícola donde se recorren 2 km de pista, pasando por un cruce que indica que la etapa gira hacia el norte introduciéndose de nuevo en un pinar costero. En este punto se encuentra el desvío a la platja des Tancant, ubicada a 200 m. Desde este desvío, la etapa 7 del Camí de Cavalls recorre sus últimos 600 m bordeando el encinar y pinar que se desarrolla en el arenal d´Algaiarens hasta el parking de Cala d´Algaiarens.
Enlaces de interés
Perfil
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Cala Pilar
Esta playa se encuentra en la costa norte de Menorca, en el término municipal de Ciutadella y forma parte de la Reserva Marina de la Costa Norte de Menorca. Se trata de una de las calas vírgenes mejor conservada de la isla gracias a su difícil acceso, que la convierte en un lugar poco concurrido. Sus dimensiones dan lugar a una pequeña bahía con forma de concha, ubicada entre la cala de Els Alocs y el Marcar d´Alfurinet. Por su orientación hacia el norte, recibe la fuerza de las olas cuando sopla la famosa Tramuntana, aunque un pequeño islote actúa como parapeto de forma parcial.
Cala Pilar se conforma en la denominada Menorca Roja. Este término se refiere a los depósitos de arcillas y areniscas que tuvieron lugar en el área noroeste de la isla durante los últimos años del Paleozoico, hace 252 millones de años, por parte de los grandes ríos que dominaban la isla en este periodo. Este fenómeno dio lugar a una playa de arena dorada rodeada de montañas rojas cubiertas de vegetación.
En los alrededores de la playa se conforma un sistema dunar y un bosque de pino blanco y encinas en la parte posterior, situado en la finca de “Alfurí de Dalt”, que acoge un importante patrimonio natural y etnológico, ya que se emplea de manera sostenible con fines agrícolas, ganaderos y carboneros. Además, es el punto donde se concentra la mayor cantidad de endemismos vegetales de Menorca, lo que le permite estar registrada como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ANEI (Área Natural de Interés).
Es importante recordar a los usuarios que se deben respetar todas las señalizaciones y las zonas habilitadas para el acceso a la playa, así como evitar dejar cualquier residuo o resto en el entorno.