Red de Caminos
Naturales
Etapa 4: Arenal D´En Castell – Cala Tirant
Descripción
Entre calas y pinares
La etapa 4 del Camí de Cavalls se desarrolla en la costa norte de Menorca, a lo largo del término municipal de Es Mercadal, desde la playa Arenal D´En Castell hasta Cala Tirant. Esta etapa se introduce en algunos de los ecosistemas más característicos del clima mediterráneo, recorriendo acantilados, humedales, playas, bosques, mosaicos agroforestales y la Bahía de Fornells. La relación entre los habitantes de la isla y el entorno se muestra en varios de los enclaves por los que discurre la etapa destacando la evolución histórica y cultural de la isla como yacimientos arqueológicos o zonas turísticas y de ocio, pasando por producciones tradicionales de sal, cereales y ganado.
El panel informativo que da acceso a esta etapa se ubica entre un conjunto de urbanizaciones vacacionales en la vía de Ronda, sobre los acantilados que dan forma al oeste de la playa Arenal D´En Castell. Desde aquí, el primer kilómetro del recorrido sigue la senda que conecta Arenal D´En Castell con la urbanización de Son Parc. Este discurre paralelo al acantilado, por lo que el suelo es principalmente rocoso.
El paraje es un lugar idílico compuesto por los vientos de tramuntana procedentes del norte, la fuerza del mar, las aves marinas y el matorral mediterráneo de porte bajo. Esta vegetación es la encargada de teñir de amarillo el acantilado, gracias a ejemplares vegetales como el cuernecillo de mar (Lotus cytisoides) o el hinojo marino (Crithmum maritimun). Es común que el matorral este fuertemente condicionado por los vientos, que no permiten su crecimiento en altura o modifican su forma, como les ocurre a las sabinas rastreras (Juniperus phoenicea subsp. turbinata).
Tras dejar atrás el acantilado, la etapa se introduce en la arbolada urbanización de Son Parc discurriendo principalmente por zonas asfaltadas o aceras. Esta urbanización cuenta con diversos servicios relacionados, principalmente, con el sector turístico. Siguiendo el trazado entre las calles de Son Parc, la ruta desciende hasta el humedal Prat de Son Saura, un espacio de 40 ha protegido en el seno de la Red Natura 2000. Desde aquí, se accede a la playa Arenal de Son Saura, la cual se encuentra rodeada por bosquetes de pinos (Pinus sp.) y tarays (Tamarix africana) y cuenta con un recuperado sistema de dunas con importantes formaciones vegetales, como el carrizo (Phragmites australis) y el junco (Juncus acutus), que han permitido mejorar la calidad ambiental de la playa fijando la arena.
El Camí de Cavalls se introduce, desde el parking de la playa Arenal de Son Saura sorteando una barrera menorquina, en un sendero que rodea el humedal del mismo nombre y poco a poco se va ensanchando e introduciendo en la zona boscosa de s’Albufera des Comte.
Este tramo de la etapa recorre 3,8 km de pista forestal con desniveles suaves e inmersa en un bosque característico del litoral mediterráneo en el que predominan el pino blanco (Pinus halepensis), el madroño (Arbustus unedo) y el lentisco (Pistacia lentiscus) junto con alguna encina (Quercus ilex) y arbustos de porte bajo como la jara (Cistus monspeliensis) o el brezo (Erica scoparia). En esta zona es posible divisar pequeños mamíferos como el erizo y diversas aves como totovías (Lullula arborea), aguilillas calzadas (Hieraaetus pennatus) o cernícalos (Falco tinnunculus).
El Camino abandona el bosque tras recorrer 4 km desde Arenal de Son Saura y se dirige hacia el oeste introduciéndose en un mosaico agroforestal. En este tramo, tras cruzar un pequeño arroyo rodeado de arbustos de ribera, el camino discurre por un kilómetro de pista de zahorra, con escaso desnivel y rodeada de muros empedrados que dividen las parcelas agrícolas. A los pocos metros del inicio de este tramo aparece un acceso que permite al viajero acercarse hasta los restos de la Basílica paleocristiana des Cap d´es Port de Fornerlls, desde donde se divisa, hacia el oeste, toda la Bahía de Fornells, siendo claramente apreciables la localidad de Ses Salines, algunas de sus calas e islas y el paraje Salinas de la Concepció.
Al finalizar el tramo de pista, la etapa se incorpora al arcén de la carretera Me-7 que conecta Maó con Fornells, por lo que se deben extremar las precauciones y estar pendiente del tráfico. Se debe continuar durante aproximadamente 900 metros en este arcén hasta llegar a una rotonda donde la ruta toma la primera salida para continuar un kilómetro y medio en dirección a Fornells por otro arcén, en este caso el de la Me-15. A partir de este momento el recorrido se acerca a la costa, bordeando la parte oeste de la Bahía de Fornells, para llegar a la localidad de Ses Salines, donde se sitúa el cruce que lleva a la urbanización Playas de Fornells, en la que encuentra Cala Tirant.
El último kilómetro y medio de esta etapa aprovecha el recorrido de un carril de uso ciclista y peatonal por el que recorre el Carrier- E o Camí de Cala Tirant, en dirección a Playas de Fornells.
Sale al paso una rotonda, donde el viajero debe tomar la segunda salida que conduce a una zona de ocio y restauración. Tras recorrer apenas 300 m, la ruta gira a la izquierda para llegar al acceso a Cala Tirant, punto final de la etapa.
Enlaces de interés
Perfil
(calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado)
Destacados
Basílica Paleocristiana des Cap d´es Port de Fornells
Se trata de una construcción paleocristiana de finales del siglo V d. C. o inicios del siglo VI d. C. que pudo estar en funcionamiento durante el siglo VII d.C.
La basílica fue descubierta en 1958, en la zona más alejada de la bocana de Bahía de Fornells, entre Son Parc y Ses Salines. Los restos indican que el templo se organizaba en torno a una nave central de planta cuadrangular orientada al este, en cuyo alrededor se encuentran adosadas varias estancias que a lo largo del tiempo han padecido cambios estructurales.
Esta nave central contaba con un ábside bajo en el cual se construyó una cripta con planta de cruz griega, algo fuera de lo habitual en la época y que aprovechaba el desnivel del terreno. Esta cripta se comunicaba con el santuario a través de unas escaleras situadas en el lado oeste. En ese punto es donde se encontraría la puerta de acceso a la basílica y el coro elevado, cubierto con bóveda y cuyos restos se encontraron derrumbados en el interior de la nave. En una habitación en el extremo noreste del edificio se encuentra una pila bautismal. Este elemento tiene forma de estrella de cuatro puntas, y está pavimentada con opus signinum, una masa de cemento que se usaba en tiempos romanos, y cuenta con paredes enlucidas y pintadas.
Hay que destacar que, en el Museo de Menorca en Maó se conservan algunos de los elementos recuperados en esta basílica, destacando varios murales decorados y escritos en latín y griego, además de pilastras, columnas, capiteles y basas, junto a un sarcófago romano de piedra y dos fragmentos de mármol que parecen corresponder a un altar. Además, se encontraron otros objetos más cotidianos entre los que destacan una cruz de piedra, una cruz de bronce y joyas de pasta de vidrio.
Fornells
Fornells es una localidad costera de tradición marinera y salinera, ubicada en la bocana oeste de la Bahía de Fornells, en la costa norte de Menorca. Actualmente, pertenece al término municipal de Es Mercadal, y se ha convertido en una localidad de referencia para la gastronomía y los deportes acuáticos en la isla.
En origen, Fornells era únicamente el Castillo de Sant Antoni, una construcción de la que aún se conservan los cimientos y cuyo uso era defender el puerto natural que ofrecían los 5 km de la Bahía de Fornells. El castillo estuvo en activo durante algo más que un siglo, desde su construcción en el año 1637 hasta finales del XVIII. En concreto, fue en el año 1782 cuando Carlos III ordenó la retirada de los soldados que lo custodiaban.
Sin embargo, los vecinos que se asentaron en los alrededores del castillo, ya que este ofrecía protección ante los ataques de piratas berberiscos, decidieron no abandonar el asentamiento, perdurando la población hasta la actualidad.
Al norte de la localidad, en la cima del acantilado, se encuentra la Torre de Fornells, construida a finales del siglo XVIII, posiblemente entre 1801 y 1802, durante la tercera ocupación británica de Menorca. Esta atalaya formaba parte de una red de vigilancia construida por las tropas británicas con fines defensivo-militares. La mayoría de estas torres contaba con la misma estructura arquitectónica: tres o cuatro alturas sobre una planta circular, en la que cada altura tenía un uso que en orden ascendente era: almacenaje, hospedaje y maniobra.