Errores y aciertos en materia de accesibilidad en la Red de Caminos Naturales de España

Los promotores de varios caminos exponen su experiencia en materia de accesibilidad en una interesante mesa de trabajo

La tarde del primer día de la Jornada Técnica dedicada a fomentar la accesibilidad en la Red de Caminos Naturales de España, estuvo marcada por la mesa de trabajo “Experiencias de accesibilidad en la Red de Caminos Naturales. Actuaciones impulsadas por los promotores de la Red”. Durante la misma, la conductora del acto, Elisa Plumed, presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios (APAE) estuvo acompañada por María Jiménez, directora de la Fundación Vía Verde de la Sierra; Gustavo Ortiz, gerente del Consorcio Turístico del Plazaola; y Àngel Planas, gerente del Consorci de les Vies Verdes de Girona. Los tres expertos compartieron las experiencias y desafíos vividos a la hora de mejorar la accesibilidad en sus respectivos Caminos Naturales.

María Jiménez, psicóloga de formación y directora de la Fundación Vía Verde de la Sierra desde 2003, relató cómo la organización que dirige fue tomando conciencia de la necesidad de adaptar el Camino Natural Vía Verde de la Sierra a las personas con discapacidad. “Pensábamos que nuestra vía era accesible, pero los usuarios nos hicieron ver que no era así”, explicó. Las quejas y sugerencias de senderistas y cicloturistas llevaron a la Fundación a eliminar barreras arquitectónicas y mejorar las infraestructuras, tanto en los trazados como en los edificios. “Fue un proceso impulsado por la propia ciudadanía, que nos demandaba una accesibilidad real”, añadió Jiménez.

Gustavo Ortiz, geógrafo y Máster en Desarrollo Rural, recordó cómo el Camino Natural Vía Verde del Plazaola ya había participado en la Guía Vías Verdes Accesibles en 2013. Sin embargo, su experiencia personal en el cargo comenzó con un golpe de realidad. “El primer día en mi puesto, una persona me llevó a ver un 'punto negro' en la vía: un tramo con una pendiente imposible de superar para muchos usuarios”, señaló Ortiz. Desde entonces, el Consorcio ha trabajado en la mejora de la accesibilidad, creando en 2018 un plan específico financiado por el Gobierno de Navarra. Actualmente, gracias a los fondos conseguidos y a los planes de sostenibilidad, se están acometiendo varias intervenciones para seguir mejorando la accesibilidad en esta ruta natural.

Por su parte, Àngel Planas, licenciado en historia y gerente del Consorci de les Vies Verdes de Girona destacó que la accesibilidad ha sido, desde el inicio, una cuestión de derechos universales para su organización. “Siempre lo hemos visto como un derecho de todos los ciudadanos. Empezamos con muchas dificultades y enfrentando críticas, pero nos mantuvimos firmes en que las Vías Verdes debían ser accesibles para todos”, comentó Planas. La implicación constante del Consorci ha permitido que hoy las infraestructuras de Girona sean un referente en accesibilidad, aunque reconoce que aún queda mucho por hacer.

Un reto compartido: la accesibilidad como prioridad

Durante la mesa, los tres promotores coincidieron en que la accesibilidad no debe ser una añadidura, sino una característica integrada desde el principio en cualquier proyecto de infraestructuras de este tipo. “A menudo se piensa que la accesibilidad es algo que se 'añade' después, pero debería estar contemplada desde el principio”, subrayaron. Esta mesa de trabajo puso de relieve los avances logrados y los desafíos que quedan por superar en la búsqueda de una Red de Caminos Naturales de España accesible para todos.

No se olvidaron los tres ponentes de las dificultades a las que han tenido que hacer frente a lo largo del camino. Uno de los temas recurrentes fue el presupuesto, tanto en su disponibilidad como en su optimización. Àngel Planas destacó que, aunque hay fondos, se enfrentan a la necesidad de priorizar inversiones para maximizar el retorno de cada euro invertido. "A veces, con solo ensanchar un puente, se pueden hacer accesibles cinco kilómetros de trazado", explicó Planas, subrayando la importancia de pequeñas acciones estratégicas.

Por su parte, Gustavo Ortiz habló sobre las dificultades propias de trabajar en un entorno rural montañoso con condiciones climáticas adversas, lo que hace que mantener la accesibilidad sea complicado. Además, mencionó que, aunque su comunidad valora la accesibilidad, ésta a veces no es una prioridad frente a otros problemas locales. María Jiménez destacó una barrera que va más allá del presupuesto: la mentalidad técnica. Explicó que, aunque los estándares de la ley marcan un mínimo, la accesibilidad real debe ir más allá. "No queremos que las personas con discapacidad simplemente puedan transitar, sino que disfruten del entorno con total seguridad y comodidad", afirmó.

Los tres participantes coincidieron en que la población local es un usuario clave de los Caminos Naturales y las Vías Verdes. Según Planas, en Girona el 80% de los usuarios son residentes que utilizan los caminos para actividades cotidianas como el ocio, la movilidad y el deporte. Ortiz destacó la importancia de los "informadores locales", personas mayores que recorren las vías a diario y reportan incidencias.

En cuanto al turismo, Jiménez señaló que su vía verde, aunque pasa lejos de los municipios de la zona, atrae a turistas de las costas de Cádiz y Málaga, así como a familias y deportistas locales los fines de semana.

Aprendizajes y retos

Cada ponente compartió errores y aciertos que han marcado su trayectoria en accesibilidad. Planas contó cómo, al principio, subestimaron las necesidades de las personas con discapacidad visual, instalando un tubo guía que resultó ineficaz y peligroso. Sin embargo, destacó el éxito de la incorporación de tándems, permitiendo a personas con discapacidad visual volver a disfrutar de paseos en bicicleta.

Jiménez mencionó errores como no prever el acceso a servicios situados a lo largo del Camino Natural como restaurantes o centros de interpretación para usuarios de handbikes, lo que solucionaron con la compra de sillas de ruedas eléctricas. También señaló la dificultad de sensibilizar a los gestores de las estaciones reconvertidas sobre la importancia de mantener los baños y duchas accesibles, “en una inspección sorpresa descubrimos que los utilizaban para guardar las mesas y sillas de las terrazas”, confesó.

Ortiz compartió su frustración con las dificultades técnicas en la zona de Plazaola y con la falta de sensibilización en obras recientes que no consideraron criterios de accesibilidad. Además, mencionó el rechazo de algunos vecinos a iniciativas inclusivas, como la "yayocleta", un servicio de triciclos para personas con movilidad reducida.

Antes de despedirse, cada ponente compartió su visión para el futuro. María Jiménez sueña con que todos los tramos del Camino Natural Vía Verde de la Sierra sean accesibles, mientras que Gustavo Ortiz espera que algún día todo el Camino Natural Vía Verde del Plazaola sea disfrutado por todos. Àngel Planas, por su parte, abogó por una mayor coordinación entre administraciones locales, provinciales y estatales para compartir experiencias y mejorar la gestión de la accesibilidad.

Esta mesa de trabajo destacó no solo los retos técnicos y financieros de hacer accesibles los Caminos Naturales, sino también la importancia de la sensibilización y la empatía en la construcción de espacios verdaderamente inclusivos.