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Islote de Lobos
El islote de lobos es una pequeña isla de origen volcánico localizada a tan solo dos kilómetros al norte de Fuerteventura, desde donde se puede disfrutar de una imponente presencia del islote en el horizonte.
Su nombre se debe a que en ella residían colonias de numerosas focas monje, especie conocida comúnmente como lobo marino. La presencia de esta especie en la isla concluyo, debido, sobre todo, a la conquista y colonización de las canarias por diversos pueblos que cazaban dicha especie para la obtención de carne y grasa. A esto hay que sumar la caza abusiva de pescadores de la zona, que creían que el apetito de las focas acabaría con los recursos pesqueros de la zona.
Según varias investigaciones, estuvo habitada en época romana, estableciéndose colonias temporales para la obtención del tinte púrpura, un colorante muy apreciado en la antigüedad.
El Islote de lobos también sirvió como refugio de piratas, que acudían a sus costas poco pobladas para descansar o realizar reparaciones en sus naves.
Sus impactantes paisajes y su elevada variedad de especies hacen de esta isla una joya ecológica representativa de las islas canarias. Tal es la importancia de los ecosistemas, hábitats, y especies en esta isla, que fue declarada parque natural en 1982, convirtiéndose así en uno de los primeros espacios protegidos de las islas canarias.
Está incluida en la Red Española de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), y a su vez en la Red Natura 2000.