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Culture
Castillo de Dénia
Encontramos los orígenes del Castillo de Dénia en una antigua alcazaba árabe construida entre los siglos XI y XII que servía como residencia del gobernador. Su estructura estaba organizada en torno a un recinto destinado al palacio-residencia, situado en la parte superior, y otro utilizado para la guarda y custodia del ganado y que era conocido como Al-bacar.
Posteriormente esta infraestructura ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de su historia. En época cristiana el castillo fue transformado al trasladarse los habitantes de la localidad al recinto amurallado. Es lo que se conoció como Vila Vella, y fue el núcleo urbano más importante de la época.
Sin embargo, sería durante el renacimiento cuando se llevaron a cabo las reformas más significativas como la construcción de la Torre Roja, además se reforzaron los baluartes y sistemas de defensa y la reconstrucción del palacio del Gobernador, donde residía el duque de Lerma, valido de Felipe III y marqués de Dénia. Situado en el punto más alto del municipio, el Castillo de Dénia también sirvió como fortaleza defensiva en la época de la piratería en el mar Mediterráneo.
Los incontables daños producidos por ataques piratas, así como por las continuas contiendas de la Guerra de Sucesión acabaron por destruir tanto el palacio como la Vila Vella.
Actualmente, este recinto, considerado como uno de los símbolos más icónicos de la población, funciona como museo arqueológico que alberga vestigios de épocas ibérica, romana, musulmana y cristiana. En él se pueden visitar distintos puntos de interés como el Portal de la Vila en el que se sitúa el punto de acceso al recinto. Es del siglo XII y por tanto de estilo almohade, conformado por los arcos apuntados y su bóveda de cañón. También destacan varias torres como la Torre Roja, que, situada junto a la puerta de entrada, debe su nombre a la utilización de piedra arenisca roja en su construcción; la Torre del Consell, lugar donde tenían lugar las reuniones del Consejo de la Vila y que sobresale por encima de todo el recinto amurallado o la Torre del Cos de Guardia, donde se alojaba la guardia. Desde su construcción en el siglo XII, ha visto varias remodelaciones durante los siglos XVI y XVII. No podemos perdernos el Baluard, uno de los mayores baluartes defensivos del castillo, el portal del Baluard, que unía el Al-bacar con la alcazaba o la Punta del Diamant, baluarte renacentista de forma angulosa.
Finalmente, el Palacio del Gobernador es otro de los puntos de mayor interés y sede del Museo Arqueológico.